Niños y profesores deben adaptarse a la realidad de la pandemia. Llevar la mascarilla mal ajustada, de una talla equivocada o más tiempo del que indica su etiqueta hace que su protección caiga en picado. No sirve tampoco utilizar protecciones que no cumplen con la normativa fijada
Arranca el mes de septiembre y con él las segundas oportunidades. Sí, la repesca de todos esos propósitos que nos hicimos en el mes de enero con la entrada del nuevo año y que, ya sea por unos motivos o por otros, no hemos cumplido.
Entre esas segundas oportunidades llega la de hacerlo bien con la educación de las futuras generaciones en lo relativo a esta pandemia que nos está tocando vivir: la primera vez nos cogió a todos por sorpresa y obligó al cierre apresurado de las aulas en todo el país, pero en esta segunda vuelta ya no deberíamos tener excusas para volver a hacerlo mal. Algo habremos aprendido, o eso espero.
Si algo tenemos claro es que este mes de septiembre, además de material escolar y libros, tendremos que hacernos con un buen arsenal de mascarillas infantiles para ayudar a que la vuelta al cole sea lo más segura posible.
¿QUÉ TIPO DE MASCARILLA DEBEN LLEVAR LOS NIÑOS?
Por norma general, los niños deben utilizar mascarillas quirúrgicas de un solo uso o higiénicas reutilizables.
Sólo en el caso de niños que por su patología se incluyan dentro de grupos de riesgo, lo más recomendable son las mascarillas FFP2 o KN95 por tener un poder de filtración superior a las anteriormente citadas.
¿QUÉ NORMATIVA DEBEN CUMPLIR?
Si optamos por las quirúrgicas desechables, estas deben cumplir la norma UNE-EN 14683:2019. En cambio, si nos decidimos por las de tela reutilizables es imprescindible que en el embalaje figuren tanto la norma UNE 0065:2020 como el número máximo de lavados que soportan sin perder poder de filtración. Hay que fijarse bien, porque ese requisito es clave para garantizar que la protección de la mascarilla es adecuada.
¿CADA CUÁNTO TIEMPO DEBEN CAMBIARLAS?
En el caso de los niños, al igual que sucede con los adultos, tanto las mascarillas quirúrgicas como las higiénicas de tela deben cambiarse cada 4 horas. La humedad generada por el uso continuado, sumada a otra serie de factores, hace que a partir de ese tiempo de uso no pueda garantizarse totalmente su eficacia filtrante frente al coronavirus. Para completar toda la jornada escolar, por lo tanto, es necesario llevar más de una mascarilla en la mochila.
¿LAS MASCARILLAS INFANTILES TIENEN TALLAS?
Sí, y así figura en la guía sobre el uso correcto de mascarillas que ha sido elaborada por el Ministerio de Consumo. Las mascarillas infantiles están diseñadas en 3 tallas (pequeña, mediana y grande) que abarcan desde los 3 hasta los 12 años.
La talla pequeña está indicada para los niños de 3 a 5 años y tiene unas medidas de 5,5 cm de alto por 13 cm de ancho.
La talla mediana es la adecuada para los niños de 6 a 9 años, y sus medidas son de 6,5 cm de altura por 15 cm de anchura.
Por último, la talla grande estaría indicada desde los 10 a los 12 años y debe tener unas medidas de 8,5 cm de alto por 17 cm de ancho.
¿ES TAN IMPORTANTE LA TALLA?
Sí, lo es. Es muy importante que busquemos la talla adecuada para que la mascarilla que elijamos cubra correctamente nariz, boca y barbilla en su totalidad. Es importante que quede ajustada, sin excedernos en el tamaño pero sin que tampoco nos quedarnos justos. Ese ajuste adecuado a la cara del niño es esencial para que lo proteja correctamente, no se produzcan fugas de gotas o aerosoles ni puedan introducirse estos en los posibles huecos entre la mascarilla y la piel. En definitiva, es fundamental tanto para protegerse a uno mismo como para proteger a quienes nos rodean.
¿CÓMO CALCULO LA TALLA?
Como es lógico, no es posible acudir a una farmacia o establecimiento a probar diferentes tallas de mascarillas hasta dar con la correcta. Por ello es aconsejable hacer pruebas en casa con las medidas que proporciona el ministerio recortando diferentes trozos de tela o papel y probando cuál se ajusta mejor al tamaño del niño. Recordemos que la edad indicada para cada talla es aproximada y puede variar según las características físicas de cada niño.
¿QUÉ PROTECCIÓN DEBEN LLEVAR LOS MAESTROS?
Sobre todo en los cursos de infantil y en algunos de primaria, durante buena parte de la jornada lectiva no les será posible mantener esa distancia de seguridad de 1,5 metros entre ellos y los niños. Esta realidad hace que estén más expuestos que los de cursos superiores, por lo que a la mascarilla quirúrgica o higiénica reutilizable deberían añadir también el uso de una pantalla facial de protección que será adecuadamente desinfectada tras la jornada laboral.
En el caso de maestros que por su patología sean considerados grupo de riesgo, lo más recomendable es que utilicen una mascarilla FFP2 o KN95 bajo la pantalla.
¿GUANTES DESECHABLES EN EL AULA SÍ O NO?
Recordemos que el uso de guantes desechables para protegerse del coronavirus no está recomendado ni por la Organización Mundial de la Salud (OMS) ni por la comunidad científica internacional. El virus no penetra en la piel y quitárselos sin contaminarse las manos no es sencillo. Por otro lado, pueden crear una falsa sensación de seguridad.