El Covid-19 ha provocado un aumento exponencial de la Telemedicina en España. El crecimiento fue de un 150% respecto al año pasado según un estudio de mediQuo. Pandemia aparte, esta solución supone una gran ventaja a la hora de afrontar grandes espacios geográficos. En los pueblos remotos de Argentina, por ejemplo, ya es la principal conexión con los procedimientos de diagnóstico contemporáneos.
Sofía está embarazada. Esta argentina de 22 años va a ser madre por primera vez, y pasará los meses hasta el nacimiento de su bebé en un mundo que parece, a primera vista, atrasado. El pueblo natal de la joven agricultora está escondido en los Andes argentinos. Las casas están esparcidas a lo largo de carreteras parcialmente sin asfaltar, los burros serpentean por el pueblo y la siguiente ciudad más grande está a kilómetros de distancia.
Parece un lugar precario para traer una nueva vida al mundo, especialmente cuando el embarazo puede estar plagado de complicaciones inesperadas. Pero Sofía no se preocupa, porque la consulta del médico del pueblo está a la última a pesar de su remota ubicación, y todo gracias a la telemedicina.
La consulta del médico de cabecera de Sofía recibe regularmente el asesoramiento de los médicos de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ). Esta universidad de la capital, situada en el medio oeste de Argentina, a más de mil kilómetros al oeste de Buenos Aires, presta apoyo a las consultas de pueblos remotos, como la de Sofía, a través de TeamViewer.
En una época en la que la pandemia de coronavirus está cambiando el modo en que la mayoría de la gente acude al médico, convirtiendo la consulta médica a distancia en la nueva normalidad en muchos países, los proyectos de telemedicina como el de TeamViewer en Argentina tienen una importancia aún mayor. Conquistar cualquier pandemia.
CUALQUIER EXPERTO EN CUALQUIER MOMENTO
«La palabra ‘telemedicina’ no formaba parte de nuestro vocabulario», dice el simpatizante Javier Ortiz, director de la escuela Marcos-Gómez-Narváez de Sierras de Elizondo, en el Departamento de Valle Fértil San Juan. «Participar en el proyecto de telemedicina es para nosotros como un viaje en el tiempo. Los pueblos que se benefician de los servicios viven prácticamente en el 1700, y nosotros los acabamos de transportar de lleno al siglo XXI o XXII», todo ello gracias al intercambio académico que posibilita TeamViewer.»
Más de 20.000 alumnos estudian en las distintas facultades y oficinas de la UNSJ, fundada en 1973, desde donde los científicos gestionan numerosos proyectos de investigación. Entre estos proyectos centrados en la comunidad, destaca uno del departamento de Programas de Bioingeniería. Aquí nació el proyecto de telemedicina, un programa de apoyo a las regiones más remotas que se enfrentan a barreras geográficas, científicas y sociales para la atención médica y sanitaria básica.
Utilizando los servicios de comunicaciones remotas de TeamViewer, el proyecto ha puesto en contacto al personal sanitario con el personal de la universidad, el Departamento de Educación y las autoridades municipales, así como con organizaciones no gubernamentales y pacientes, para que todos puedan beneficiarse de las consultas virtuales. Incluso los ECG, la teleauscultación, la oximetría y los ECG de larga duración están salvando las enormes distancias.
Para este tipo de exámenes, los expertos suelen formar al personal del lugar donde se encuentra el paciente en las técnicas específicas. Esta persona es la conexión del paciente con el exterior y transfiere los datos en línea al médico que lo atiende, que luego evalúa los resultados y toma una decisión sobre los siguientes pasos. Por ejemplo, pueden seguir tratando al paciente en el lugar remoto, utilizando las recomendaciones de los médicos a distancia, o pueden trasladarlo a un hospital.
SALIR DE LA ZONA DE CONFORT
La tecnología, las herramientas y los servicios como los que ofrece TeamViewer serán indispensables para la medicina del futuro: la pandemia fue la gota que colmó el vaso para que los expertos estuvieran seguros de ello. Y también podría tener más usos cerca de casa.
Las empresas digitales son, al fin y al cabo, el motor más importante para la expansión del sector de la sanidad electrónica. Este fue el resultado obtenido por la innovadora investigación «eHealth Monitor», realizada por la consultora McKinsey por primera vez en noviembre de 2020. «El 82% de los expertos encuestados ven a las empresas digitales como los mayores impulsores de la distribución de soluciones de eSalud», determinaron los autores del estudio.
La irrupción de la pandemia ha significado un enorme acelerón respecto a la telemedicina. Las consultas en España han crecido un 150% respecto al año pasado según un estudio de mediQuo. Unas consultas que se multiplicaron en regiones como Cantabria (390%), La Rioja (300%) o Baleares (208%), lugares donde el acceso a la sanidad se complica entre la población rural.
Las soluciones que ofrece la telemedicina permiten que un 70% de las consultas se realicen a distancia según Guillen Serra, médico y fundador de una start-up de e-health. Y es que, para el doctor Serra, la telemedicina ha abierto otros canales de comunicación con el paciente tan válidos como el presencial.
El mercado global de la telemedicina podría incluso alcanzar un tamaño de un billón de euros el próximo año. Países como Argentina son ya una prueba viviente de la viabilidad del diagnóstico a distancia en la práctica. La telemedicina en el sur de Sudamérica ya ha ayudado a tratar con éxito a más de 250 pacientes en lugares de difícil acceso. El rescate a distancia es posible en todas partes, si las personas y las máquinas trabajan juntas.