Primera parte: Coronación y “Global Britain”
RESUMEN
El eslogan «Global Britain» apunta, tras el Brexit (salida del Reino Unido de la Unión Europea) a fortalecer la influencia diplomática, comercial, militar y cultural del Reino Unido en el mundo.
La coronación del rey Carlos III, además de un suceso histórico, ha sido una gran operación de imagen dentro del concepto “Global Britain”, además de una rentable operación económica.
Pero todo ello, podría haberse visto comprometido por algo que se analiza en este artículo.
Palabras clave:
Coronación, “Global Britain”, Seguridad, Ceremonia, Monarquía, Reino Unido.
ABSTRACT
The slogan «Global Britain» aims, after Brexit (the departure of the United Kingdom from the European Union) to strengthen the diplomatic, commercial, military and cultural influence of the United Kingdom in the world.
The coronation of King Charles III, in addition to being a historic event, has been a great image operation within the «Global Britain» concept, as well as a profitable economic operation.
But all this could have been compromised by something that is analyzed in this article.
Keywords
Coronation, “Global Britain”, Security, Ceremony, Monarchy, United Kingdom.
LA CEREMONIA:
Carlos Felipe Arturo Jorge Mountbatten-Windsor, ha sido coronado en la Abadía de Westminster de Londres, como rey del Reino Unido y soberano de los otros catorce reinos que forman parte de la Mancomunidad de Naciones con el nombre de Carlos III.
Ha sido una gran ceremonia de coronación presenciada “in situ” por miles de personas en el recorrido urbano de dos kilómetros y medio entre el Palacio de Buckingham y la Abadía de Westminster de Londres y seguida por televisión por varios millones más en el mundo, e incluso en pantallas gigantes instaladas en plazas y parques de la capital inglesa y del resto del Reino Unido.
El acto de coronación además de los protagonistas y acompañantes ha tenido cinco componentes principales y destacados: el ceremonial, el simbolismo, la tradición, el protocolo y el coste económico.
Pero el acto, además de un hecho histórico para el Reino Unido y para la política de ese país, ha sido, una vez más, un gran escaparate hacia el mundo de la “imagen-país del Reino Unido.
La imagen-país es un concepto muy difundido en los negocios internacionales, también expresado como marca-país según los términos acuñados por Simon Anholt.
Se considera imagen-país aquella conjunción de elementos positivos, pero también negativos, que caracterizan y distinguen a un determinado país-mercado en el escenario internacional.
Esta imagen es una sumatoria de elementos de diversa índole: comerciales, geográficos, políticos, históricos, financieros, tecnológicos, entre otros, que conforman una percepción sintética y simplificada acerca de cómo es visto un determinado país por el resto del mundo.
EL “GLOBAL BRITAIN”
Pero además de escaparate de imagen-país, la coronación del rey Carlos III, ha sido también, una muestra más, del concepto “Global Britain” desde la consumación del Brexit, acrónimo de dos palabras en inglés: Britain (Gran Bretaña) y exit (salida), el 1 de febrero de 2020.
Este eslogan ha sido creado en el Reino Unido para contrarrestar la idea de que la salida de la Unión Europea significaba aislamiento. La narrativa de una «Global Britain» ha apuntado y apunta a impulsar al país como líder mundial.
El eslogan «Global Britain» pretende fortalecer la influencia diplomática, comercial, militar y cultural del Reino Unido en todo el mundo.
Según explicó en su primer discurso como jefe del gobierno, el ya ex premier Boris Johnson, la idea del “Global Britain” es la de recuperar el «papel natural e histórico» del país como «emprendedor, que mira hacia el exterior y que es verdaderamente global, generoso y comprometido con el mundo».
Toda una definición de que como se ve asimismo el Reino Unido en el mundo.
Reunión de gobernantes y personalidades de la mayor parte del mundo, excepto algunos tan señalados como el presidente de los Estados Unidos de América, (*) para asistir a la ceremonia de la coronación (máxima atención mediática, concentración de miles de personas en Londres, y en el centro de todo el Reino Unido, siendo el objeto de atención mundial y con ello, mostrando y demostrando el “Global Britain”.
(*) El presidente estadounidense no ha acudido a la coronación del Carlos III y en su lugar lo ha hecho su esposa Jill Biden en calidad de primera dama, porque según responsables británicos y estadounidenses, se ajusta a los precedentes históricos, ya que ningún presidente de Estados Unidos ha asistido nunca a la coronación de un soberano británico. Así ha sucedido desde 1776, cuando Estados Unidos declaró su independencia después de la guerra que derrocó el dominio inglés en trece de sus colonias en Norteamérica).
«¡Que empiece la pompa y el boato!», proclamó The Daily Mail, anticipándose al día de la coronación.
“La ceremonia será un momento de orgullo en la historia”. Dijo el maestro de ceremonias Edward Fitzalan Howard, duque de Norfolk, que fue el mismo que dirigió el funeral de la reina Isabel II.
“La coronación de Carlos III será toda una exhibición del ‘poder blando’ de la Monarquía” han destacado varios politólogos británicos. (El concepto de ‘poder blando’ se aplica a la capacidad en las relaciones internacionales, que tienen algunos actores políticos con el fin de influir en la sociedad de naciones, por medio de instrumentos culturales, ideológicos y diplomáticos con el fin de conseguir determinados efectos en terceros países).
Estas tres citas, son exponentes del sentir y de la intención que han existido junto con la coronación del rey Carlos III.
Respecto al ámbito económico, en diversos medios británicos se habla de que la coronación de Carlos III ha costado unos 100 millones de libras (115 millones de euros).
A pesar de la gran cifra, el Gobierno británico ha manifestado que la coronación de Carlos III y Camilla era una gran ocasión para atraer turistas y la inversión de empresas. «Los derechos de televisión en todo el mundo cubrirán con creces el coste, y será un gran impulso para la imagen del país y el turismo” dijeron igualmente. La prensa, tras contactar con firmas consultoras, ha dicho que la coronación se calcula que puede haber generado unos 1.000 millones de libras esterlinas adicionales a la economía de Reino Unido.
Si el balance de gastos-ingreso se confirma, la coronación del rey Carlos III, habrá sido una gran operación económica, además de un gran espectáculo impecablemente realizado, todo ello como una estudiada operación de imagen dentro del concepto de “Global Britain”.
Ahora bien. ¿Que podría haber empañado, incluso arruinado toda esta operación?
Un fallo de seguridad, que dependiendo de su alcance y de sus consecuencias podría haber llegado a niveles muy graves y haber hecho mucho daño a la imagen del Reino Unido y a su intención de proyectarse en el mundo dentro de la idea del “Global Britain”.
En la segunda parte de este artículo, que se publicará próximamente, daremos a conocer la seguridad que ha hecho posible que toda la ceremonia y festejos de la coronación del rey Carlos III se hayan podido celebrar con normalidad, y se haya saldado con pleno éxito la operación de imagen del Reino Unido en el marco del “Global Britain”.