El régimen talibán se negó a entregar a Estados Unidos a Osama Bin Laden, líder de la organización terrorista Al Qaeda, tras los Atentados contra las torres gemelas de Nueva York del 11 de septiembre de 2001, lo que propició el inicio de dos operaciones Militares: Libertad Duradera, primera de la Guerra global contra el Terrorismo, cuyo objetivo fue instaurar en Afganistán un nuevo sistema político, respetuoso con el orden internacional; y una Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF), para reconstruir el Estado afgano y capacitar a las fuerzas armadas y policiales. El objeto de este artículo es ofrecer una visión sobre el Origen del confl icto, la situación actual y su posible evolución, con un escenario actual en el que la posibilidad de que los talibán vuelvan a acceder al poder político de su país, bien de forma parcial o total, es más alta que nunca desde el 2001.
ORIGENES DEL CONFLICTO
La palabra talibán en lengua árabe es el plural del término talib, “estudiante de asuntos religiosos”
- La existencia de los talibán en Afganistán puede dividirse en cuatro etapas:
• Aparición del movimiento talibán como actor diferenciado con aspiraciones de poder político por medio de la lucha armada, entre 1994 y 1996.
• Establecimiento y dominio del Emirato Islámico de Afganistán, entre 1996 y 2001.
• Transformación de los talibán en una organización insurgente, entre 2002 y 2006.
• Expansión del movimiento fuera de sus bases tradicionales en el sudeste del país, con Presencia e influencia variables en la práctica totalidad de las provincias afganas, entre 2006 y
la actualidad 2.
Tras la retirada soviética en 1989 el régimen comunista continuó en el poder tres años más hasta 1992. La transición posterior hacia un nuevo sistema político no fue sencilla ni pacífica por la rivalidad entre distintos grupos muyahidín.
Afganistán estaba en un estado de virtual desintegración justo antes de que los talibán emergieran en 1994. El país estaba dividido entre feudos de muyahidín, que luchaban entre sí y cambiaban de bando. (…). El gobierno, predominantemente tayiko del presidente Burhanuddin Rabbani controlaba Kabul, sus alrededores y el noreste del país, mientras que tres provincias occidentales, con centro en Herat estaban controladas por Ismael Khan. En el este, a lo largo de la frontera con Pakistán, un consejo de muyahidín dirigía Jalalabad. Una pequeña región al sur y al este de Kabul estaba bajo el dominio de Gulbuddin Hekmatyar 3.
Las injusticias de algunos de estos grupos contra la población civil hicieron emerger la conciencia entre los talibán de la provincia Kandahar de que era necesario tomar el control político del país: “Estamos luchando contra los musulmanes que se han descarriado”4.
Los talibán establecieron un Emiráto Islámico en Afganistán entre 1996 y 2001, caracterizado por la búsqueda de la virtud en la sociedad, que impusieron de forma rigurosa y brutal, conforme a su interpretación de los valores tradicionales del islam. Su afinidad ideológica con Al Qaeda fue máxima desde el principio. Bin Laden proclamó a Afganistán durante esta etapa de los talibán como “el único Estado islámico” 5. Al Qaeda, con sus campamentos de entrenamiento en suelo afgano, comenzó a atentar con estadounidenses de Nairobi, en Kenia y Dar es Salaam, en Tanzania fueron atacadas simultáneamente por Al Qaeda. 224 personas perdieron su vida. Como respuesta Estados Unidos lanzó misiles de crucero contra posibles campamentos de Bin Laden en Afganistán” 6. Pero sin duda los hechos que dieron un vuelco a la situación geopolítica de la región y del mundo fueron los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 contra las torres gemelas de Nueva York. La negativa de los talibán a entregar a Osama Bin Laden desembocó en una corta campaña militar “considerada un éxito tras la rendición de varios líderes talibán en su cuartel general en Kandahar y la aparente huida del Mullah
Omar” 7.
FASES DE LAS OPERACIONES MILITARES
La misión de combate fue un éxito y el régimen talibán sucumbió en poco más de un mes. El primer contingente español con 450 militares desplegó en febrero de 2002. Estaba formado por unidades de mando, comunicaciones, apoyo logístico, ingenieros, un equipo de desactivación de explosivos y otro de apoyo al despliegue aéreo.
La aportación principal de nuestro país al concepto de la OTAN de Equipos de Reconstrucción Provincial (PRT) se produjo a partir de 2005, con el despliegue del PRT español en la provincia de Badghis, además de bases de apoyo avanzado en Herat y otros efectivos en la capital, Kabul. Fuerzas españolas contribuyeron también al pacífico desarrollo de las elecciones de 2004 y 2009.
El componente civil del PRT español estaba liderado por la agencia española AECID. En mayo de 2011, el contingente español tenía un número máximo autorizado de 1.521 militares, con participación de los tres ejércitos y la guardia civil. Además de labores de seguridad, los equipos operativos de asesoramiento y enlace militar (OMLT) adiestraron unidades del ejército afgano y una dotación de 40 miembros de la Guardia Civil formaron el equipo operativo de asesoramiento y enlace policial (POMLT), encargado del adiestramiento de unidades policiales.
Un capitán y un alférez de la Guardia Civil, así como un intérprete fueron asesinados el 25 de agosto de 2010 por disparos de un terrorista talibán infiltrado. Otro centenar de militares españoles han perdido la vida en Afganistán, entre ataques a convoyes, otras acciones hostiles y el accidente del 26 de mayo de 2003, en el que murieron 62 militares cuando regresaban de Afganistán en un avión Yakolev-42 ucraniano que se estrelló en Trebisonda (Turquía). Además, dos policías nacionales fallecieron en un ataque complejo contra la embajada de España en Kabul entre el 11 y el 12 de diciembre de 2010.
La base española Ruy González de Clavijo de Qala-i-Naw fue transferida el 25 de septiembre de 2013 a las autoridades afganas en un acto presidido por el entonces ministro de Defensa, Pedro Morenés.
Tras la finalización de la misión ISAF y el inicio de Resolute Support en 2015 el contingente español ha quedado reducido a menos de 70 militares encargados del adiestramiento de unidades de operaciones especiales.
EVOLUCIÓN DE LA SITUACIÓN DE SEGURIDAD
A partir de 2006 la influencia de los talibán comenzó a extenderse fuera de sus áreas tradicionales de influencia de las provincias del suroeste afgano. La idea de que no había una solución estrictamente militar al conflicto afgano empezaba a calar en los líderes occidentales. “Un comunicado de 2009 de la Conferencia Internacional para Afganistán en La Haya reconocía la necesidad de incorporar a la esfera política a los combatientes afganos que se distanciaran del terrorismo internacional” 10.
- La postura de la OTAN ha sido favorecer el establecimiento de un proceso negociador dirigido por el gobierno afgano, y convencer a los talibán de unirse a él y de que no les sería posible vencer n el campo de batalla. Sin embargo tras la finalización de la misión la fuerza de asistencia a la Seguridad ISAF, que fue sustituida en 2015 por Resolute Support, dedicada únicamente al Adiestramiento de las fuerzas afganas, los insurgentes han ido ganando influencia, Especialmente en zonas rurales, lo que les aleja de buscar una salida negociada. A partir de septiembre de 2018 la administración norteamericana del presidente Donald Trump adoptó la estrategia de forzar a los talibán a sentarse en una mesa de negociación con el gobierno afgano, mediante la firma de un acuerdo intermedio entre los talibán y Estados Unidos en el que los Insurgentes, sin renunciar a la violencia, han logrado uno de sus dos objetivos fundamentales: la firma del compromiso de la retirada de todas las tropas internacionales de Afganistán. Este acuerdo fue firmado el 29 de febrero de 2020.
SITUACIÓN ACTUAL Y POSIBLE EVOLUCIÓN
La situación actual presenta una gran incertidumbre. Los talibán han cesado sus ataques contra las fuerzas internacionales, pero continúan hostigando a las fuerzas afganas de seguridad y defensa, disputándoles nuevos territorios y cometiendo atentados y asesinatos selectivos contra personalidades políticas y religiosas opuestas a su ideología radical y contra funcionarios del gobierno. Por otro lado, la intransigencia de los insurgentes en la mesa de negociaciones con el gobierno afgano no hace vislumbrar una solución negociada al conflicto en el corto plazo.
- CONCLUSIONES
El movimiento talibán surgió en Afganistán en 1994 para “luchar contra los musulmanes que se habían descarriado”. Sus formas de acción no eran terroristas en sus inicios pero su ideología era afín a la del yihadismo internacional, particularmente a la de Al Qaeda. A partir de 2003 los talibán adoptaron el yihadismo terrorista, tanto en sus formas de acción: atentados suicidas y asesinatos selectivos; como en su ideología.
Pero los talibán no sólo han empleado la violencia contra las tropas extranjeras, sino que también la consideran legítima para instaurar un sistema político islámico puro en Afganistán, lo que implica atentar contra los musulmanes de su propio país que discrepan con su línea radical de pensamiento.
Podemos concluir, por tanto, que los talibán son un movimiento terrorista yihadista. No tienen
intención de abandonar la lucha armada en el corto plazo, aunque su marco de actuación sea
exclusivamente nacional.
Si su actitud en las negociaciones con el gobierno afgano es sincera y buscan una solución
negociada al conflicto deberán ceder parte de sus posiciones ideológicas radicales. En caso
contrario las negociaciones serán para los insurgentes una mera excusa para explotar las vulnerabilidades del gobierno afgano y la comunidad internacional con el fi n de derrocar al sistema político actual e imponer su régimen autoritario. En este caso el conflicto podría prolongarse durante un largo periodo.
Podemos concluir que el proceso de paz afgano tendrá influencia en otros movimientos
yihadistas, para bien si el movimiento talibán se modera, o para mal si logra el poder por la fuerza o el conflicto continúa.
Rahman, Umer, “Political Economy of the Taliban” (2010). Honors College Research Collection. 1. Disponble online en: https://digitalcommons.fi u.edu/honors-research/1. Fecha de última consulta 18/07/2020, p. 5.
Cfr. Semple Michael, “Rhetoric, Ideology, and Organizational Structure of the Taliban Movement” (2014). United States Institute of Peace. Peace Works, NO 102, pp. 6-7.
Rashid, Ahmed: Taliban. The story of the Afghan Warlords. I.B. Tauris & Co., 2000, p. 21.
Ibídem, p. 25 Roque, María-Àngels y otros, El Islam plural, Barcelona, Icaria, 2003, p. 209.
Ullah, Hafeez: Afghanistan: “US-Taliban Peace Talks: CPEC Perspective”. Confl ict Studies Quarterly. Issue 32, 2020, pp. 55-56.
Larson, Anna: “Processing Peace in Afghanistan”. Conciliation Resources. Accord Series. 2017, p.6.
Hernández Medel, José Enrique: “Estabilización y Reconstrucción. El caso de Afganistán”. Escuela Superior de las fuerzas Armadas. Monografía XIII CEMFAS, 2012, p. 11.
Sierra Marín, Manuel: “El PRT español de Badghis. Presente y futuro” Instituto Español de Estudios Estratégicos. Documento de opinión 05/2011, p. 5.
Larson, Anna. Op. Cit., p. 7.
Álvarez, Claudio. Galería fotográfi ca El País 22OCT12. Disponible en: https://elpais.com/politica/2012/10/21/album/1350847989_993514.
html#foto_gal_1.
Hernández Medel, José Enrique: “Estabilización y Reconstrucción. El caso de Afganistán”. Escuela Superior de las fuerzas Armadas.
Monografía XIII CEMFAS 2012.
Larson, Anna: “Processing Peace in Afghanistan”. Conciliation Resources. Accord Series. 2017.
Rahman, Umer, “Political Economy of the Taliban” (2010). Honors College Research Collection. 1. Disponble online en: https://digitalcommons.
fi u.edu/honors-research/1.
Rashid, Ahmed: Taliban. The story of the Afghan Warlords. I.B. Tauris & Co., 2000.
Roque, María-Àngels y otros, El Islam plural, Barcelona, Icaria, 2003.
Semple Michael, “Rhetoric, Ideology, and Organizational Structure of the Taliban Movement” (2014). United States Institute of Peace. Peace Works, NO 102.
Sierra Marín, Manuel: “El PRT Español de Badghis. Presente y Futuro”. 2011. Instituto Español de Estudios Estratégicos.
Ullah, Hafeez: Afghanistan: “US-Taliban Peace Talks: CPEC Perspective”. Confl ict Studies Quarterly. Issue 32, 2020, pp. 53-73.