Desde que comenzó la pandemia colgó provisionalmente la corbata de diputado para ponerse el pijama de quirófano y dedicarse en exclusiva a salvar vidas
Se llama Eduardo Raboso, es diputado del PP en la Asamblea de Madrid desde 2013 y el actual portavoz de Sanidad. La política no es su único trabajo ni el principal. También es uno de los mejores otorrinolaringólogo de la capital.
En 2013 entró en política de la mano de Esperanza Aguirre, que buscaba perfiles más técnicos que políticos. Eduardo Raboso solo le puso una condición: “Le dije que aceptaba siempre que pudiese compatibilizarlo con mi profesión de médico. Me explicó que era perfectamente viable estando en la Asamblea y desde entonces hago las dos cosas, aunque tengo corazón de sanitario”.
Su decisión ha implicado que su jornada laboral más corta sea de doce horas diarias. “En política estaré mientras sea útil, pero con una vocación de transitoriedad, ser médico es mi esencia, es consustancial a mí”. Como Jefe del Otorrinolaringología del Hospital la Princesa de Madrid opera todas las semanas tumores malignos de cabeza o cuello.
Son operaciones complejas que precisan de unas manos ágiles y expertas. Hay veces que durante las intervenciones necesita realizar de urgencia traqueotomías, técnicamente una incisión en el cuello que se entuba para facilitar la respiración al paciente sin tener que pasar el aire por la boca o la nariz.
Desde que comenzó la pandemia colgó provisionalmente la corbata de diputado para ponerse el pijama de quirófano y dedicarse en exclusiva a salvar vidas. Su equipo y él diseñaron un protocolo muy novedoso para realizar traqueotomías a pacientes de coronavirus que evitase los contagios.
“Cuando a una persona infectada con Covid-19 le practicamos una traqueotomía, hay que tener mucho cuidado de no contagiarse. Por intentar contarlo de una forma que comprenda todo el mundo, cuando practicamos el orifico en la tráquea, el aire de los pulmones puede salir en ese instante en forma de aerosol, como si fuese un estornudo, con miles de partículas en suspensión y el contagio es muy probable. Pero hemos diseñado un protocolo nuevo que nos ha permitido completar más de cincuenta intervenciones con éxito y sin contagios”.
Hace dos semanas el doctor Ignacio Pujol, jefe de las UCI de Ifema, llamó a Eduardo Raboso. “¿Cuento contigo para las traqueotomías?”, le preguntó. “Cuando me necesites allí estaré”, respondió el diputado del PP.
La ocasión llegó este jueves. “Me avisaron de que había una mujer mayor que necesitaba que la interviniéramos porque ella sola no remontaba. Llevaba tres semanas intubada y había que ayudarla.
El día anterior todo el equipo preparamos el material y lo revisamos. Muchas cosas ya las tenían en Ifema, por ejemplo el aspirador o la luz artificial de quirófano que vale mucho dinero y es muy necesaria.
El doctor Pujol que forma parte de los servicios médicos del Atlético de Madrid cogió la del equipo y la tiene allí, en Ifema. Ayer por la mañana tuvimos una charla informativa entre todos los sanitarios para detallar y revisar el procedimiento completo. No podía haber error. La intervención no ha durado más de 20 minutos desde que abro con el bisturí hasta que se le da el último punto, pero la preparación es larga y en total hemos estado más de dos horas”, explica el doctor.
Se trata de la primera intervención quirúrgica que se ha realizado en el hospital de Ifema y se trata sin duda de un hito. “La recordaré siempre, empezó a las 12.00 del mediodía con el himno nacional de fondo, porque a esa hora y a las 20.00 lo ponen por megafonía”.