Los internos implicados, que los funcionarios reclaman que sean trasladados a otro centro, utilizaron pinchos carcelarios de fabricación casera. Instituciones Penitenciarias desmiente los hechos.
Dos presos han sido apuñalados en una de las tres reyertas que en las ultimas horas se han producido en la prisión de Algeciras-Botafuegos y que, según denuncia la coalición sindical ACAIP -UGT, tienen como trasfondo extorsiones y amenazas entre los internos. Instituciones Penitenciarias desmiente estos hechos y afirma que nadie resultó herido por arma blanca.
El primero de los incidentes se produjo este sábado en el gimnasio, en torno a las 10.00 horas, cuando el preso A.M.M. amagó con golpear a otro reo con una barra de hacer pesas.
Los servicios ubicados en el fondo del patio fueron instantes después el escenario de la segunda y más grave de las reyertas registradas este sábado. La protagonizaron dos internos de origen magrebí, identificados como A.N.A. y L.A.M., que durante su disputa esgrimieron pinchos carcelarios de fabricación casera.
La citada fuente ha explicado que, cuando llegaron los funcionarios para detener la pelea, uno de ellos aprovechó que el otro e había dado la vuelta para apuñalarle varias veces en la espalda. El otro reo respondió y le asestó a su oponente una puñalada en el torso.
Ambos fueron desarmados y reducidos, y rápidamente llevados a Enfermería para ser tratados de las heridas incisas que sufrieron.
«El origen del grave comportamiento y violencia inusitada de los internos implicados, el trasfondo de estas disputas carcelarias, son las extorsiones y amenazas graves a que era sometido uno de ellos, hechos que se venían produciendo desde hacía varios días y que estalló en graves incidentes», señala ACAIP -UGT.
Unas horas más tarde, aún coleando los altercados de la mañana, y como consecuencia de los mismos, los internos S.B.P. y A.E.B. se enzarzaron en una pelea.
Los cinco reos involucrados en estos episodios violentos fueron conducidos al módulo de aislamiento, tras lo que la citada sección sindical ha instado a la dirección del centro a que -«de forma inmediata»- les aplique las correspondientes medidas disciplinarias y proceda a su traslado a otra prisión.
Los partes de los hechos han sido remitidos al juzgado en funciones de Guardia por si pudiesen ser constitutivos de delitos.
ACAIP -UGT recuerda que desde hace años viene reivindicando a los distintos gobiernos y administraciones penitenciarias que se reduzca la población penitenciaria de la prisión de Algeciras-Botafuegos, «la cual fue diseñada para un máximo de 1.000 presos y la tónica general es que esté por encima de los 1.300«. «No se entiende que, mientras la nuestra está masificada en un 130 por ciento, otros centros están a la mitad de su capacidad».
Agentes de la autoridad
Otra de las reivindicaciones crónicas es el reconocimiento como agentes de la autoridad de los funcionarios, «de tal modo que las agresiones tengan consecuencias penales para quiénes las ejecuten»; así como que pongan a disposición de los trabajadores penitenciarios a la Abogacía del Estado «para que nos representen en los procedimientos penales en los que estemos inmersos». «En definitiva, lo que se exige es protección jurídica en el desempeño de nuestras funciones, siendo nuestra única finalidad la de poder trabajar con la mayor seguridad posible», concluye la citada fuente.
Fuentes de Instituciones Penitenciarias han negado los hechos relatados por la coalición sindical y desmiente que algún preso resultase apuñalado. Basándose en los partes facilitados por la dirección del centro penitenciario, han manifestado que los implicados «tienen golpes ridículos» de los que fueron tratados en la Enfermería.
«No se incautó ningún arma blanca», han añadido, para añadir que, si un interno hubiese sido apuñalado, «habría sido trasladado a un centro médico».
ACAIP-UGT, por su parte, se reafirma en su comunicado e insiste en que es «una reproducción fidedigna de los hechos acaecidos».