- INTRODUCCIÓN
Debido al creciente envejecimiento de la población, cada vez más personas mayores demandarán asistencia y cuidados y es previsible que las personas que trabajan en este sector crezcan de forma significativa. Se trata de trabajos exigentes, física y psicológicamente, prestados mayoritariamente por mujeres.
Esta Guía se centra en la exposición a factores de riesgo psicosocial de las cuidadoras en centros residenciales y atención domiciliaria. Está dirigida principalmente a quienes tienen responsabilidad en la gestión de los riesgos laborales (empresarios, técnicos de prevención, representantes de los trabajadores…) y tiene por objetivo establecer las principales relaciones entre la exposición a factores de riesgo psicosocial y sus posibles repercusiones sobre la salud, así como orientar la gestión de tales riesgos, ofreciendo para ello una relación de los principales factores de riesgo psicosocial a considerar y un elenco de posibles medidas preventivas. Todo ello con la finalidad de eliminar, reducir o controlar el riesgo psicosocial a que está expuesto el colectivo de cuidadoras y minimizar los posibles daños a la salud. - EL SECTOR DEL CUIDADO DE PERSONAS MAYORES
Este sector se estructura, a partir de la Ley 39/2006 de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en situación de dependencia (en adelante, Ley de dependencia), en cuidado profesional y cuidado no profesional.
El primero de ellos se refiere a los servicios prestados por una institución pública o entidad, con o sin ánimo de lucro, o por un profesional autónomo, a personas en situación de dependencia, ya sea en su hogar o en un centro. El cuidado no profesional se refiere, sin embargo, a la atención prestada por familiares o personas del entorno no existiendo vinculación a un servicio de atención profesionalizada.
El cuidado profesional de personas mayores incluye, según la clasificación CNAE 2009, la actividad de asistencia en establecimientos residenciales para personas mayores (CNAE 87.31) y las actividades de servicios sociales sin alojamiento para personas mayores (CNAE 88.11).
En el artículo 15 de la Ley 39/2006 se establece un conjunto de servicios y prestaciones para las personas dependientes, siendo las personas mayores un sector importante de la población que hace uso de ellos.
Entre tales servicios se encuentran los servicios de ayuda a domicilio (SAD) y el de atención residencial.
• Servicios de ayuda a domicilio (SAD): facilitan que las personas mayores permanezcan en su domicilio el mayor tiempo posible.
• Servicios de atención residencial: ofrecen alojamiento y manutención de forma permanente o temporal, con servicios y programas de intervención adecuados a las necesidades de los mayores para mejorar su calidad de vida y su autonomía personal.