Ley del 1970 sobre Seguridad y Salud Ocupacional “Para garantizar unas condiciones de trabajo seguras y salubres para los trabajadores y trabajadoras; autorizando el cumplimiento de las normas formuladas al amparo de la Ley; ayudando y alentando a los Estados en sus
esfuerzos por garantizar condiciones de trabajo seguras y saludables; disponiendo investigación, información, educación y entrenamiento en materia de seguridad y salud ocupacional.”
Introducción
La enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19) es una enfermedad respiratoria causada por el virus SARS-CoV-2. Se ha propagado desde China hacia muchos otros países alrededor
del mundo, incluyendo a los Estados Unidos. Dependiendo de la severidad de los impactos internacionales, las condiciones de los brotes—incluyendo los que están surgiendo a niveles
pandémicos—pueden afectar todos los aspectos de la vida diaria, incluyendo los viajes, el comercio, el turismo, los suministros de alimentos y los mercados financieros.
Para reducir el impacto de las condiciones del brote de COVID-19 en los negocios, trabajadores, clientes y el público, es importante que todos los empleadores planifiquen ahora para el COVID-19. Para los empleadores que ya tienen planes para la influenza pandémica, la planificación para el COVID-19 podría conllevar una actualización de sus planes para atender los riesgos de exposición específicos, fuentes de exposición, rutas de transmisión y otras características particulares del SARS-CoV-2 (por ej. en comparación con los virus de la influenza pandémica). Los empleadores que no se han preparado para eventos pandémicos deberían prepararse ellos
mismos y a sus trabajadores con antelación, tanto y como sea posible por las condiciones potencialmente exacerbadas de un brote. La falta de continuidad en la planificación puede
resultar en unas fallas en serie a medida que los empleadores intenten atender ante los retos del COVID-19, debido a contar con recursos insuficientes y trabajadores que podrían no estar
adiestrados adecuadamente para trabajos que tendrían que realizar funciones bajo condiciones pandémicas.
La Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA, sus siglas en inglés) desarrolló esta guía de planificación contra el COVID-19 basándose en prácticas tradicionales de higiene industrial y de prevención de infecciones. Se enfoca en la necesidad de que los empleadores implementen controles de ingeniería, administrativos y de prácticas de trabajo y el uso
de equipo de protección personal (EPP), así como tomar las consideraciones para así hacerlo.
La intención de esta guía es que sea para propósitos de planificación. Los empleadores y trabajadores deben usar esta guía de planificación para ayudar a identificar los niveles
de riesgo en los ambientes de los lugares de trabajo y para determinar las medidas de control que se deben implementar.
Podría necesitarse alguna guía adicional a medida que cambien las condiciones en el brote de COVID-19, lo cual incluye toda nueva información sobre el virus, su transmisión e impacto.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos provee la información
más reciente sobre el COVID-19 y el brote mundial: www.cdc.gov/ coronavirus/2019-ncov.
La página de OSHA en internet sobre COVID-19 ofrece información específicamente para los trabajadores y los empleadores: www.osha.gov/covid-19.
Esta guía es de naturaleza consultiva y de contenido informativo. No es una norma o reglamentación, ni crea nuevas obligaciones legales o altera las obligaciones existentes ya creadas por las normas de OSHA o de la Ley de Seguridad y Salud Ocupacional (Ley de OSHA). Según la Ley de OSHA, los empleadores deben cumplir con normas y reglamentos de seguridad y salud emitidos y regulados por OSHA o por un plan estatal aprobado por OSHA. Además, la
Cláusula de Deber General, Sección 5(a)(1), requiere que los empleadores provean a sus empleados un lugar de trabajo libre de riesgos reconocidos que probablemente causen la
muerte o daño físico grave. Los planes estatales aprobados por OSHA pueden tener normas, reglamentos y políticas de regulación de cumplimiento que sean diferentes, pero al menos tan efectivas, como las de OSHA. Verifique con su plan estatal, según sea aplicable, para más información.