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Resumen:
Desde los años inmediatos a la aprobación de la Constitución de 1978, la Defensa Nacional se ha definido a través de dos documentos básicos, la Ley Orgánica de la Defensa Nacional, que define las responsabilidades de las distintas autoridades nacionales implicadas en la defensa, así como la organización y las misiones de las Fuerzas Armadas, y la Directiva de Defensa Nacional, en la que el presidente del Gobierno plasma sus objetivos generales y las líneas de acción de su Gobierno para cumplirlos. Cada directiva de Defensa Nacional arranca un nuevo ciclo de
planeamiento de la defensa, en el que se deben desarrollar estas líneas de acción.
El pasado 11 de junio, se aprobó la Directiva de Defensa Nacional 2020, promulgada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez Pérez-Castejón. En este documento se revisarán las directivas de Defensa Nacional a lo largo del tiempo y los problemas que no se han tenido en cuenta.
Palabras clave:
Directivas, Defensa Nacional 2020, ley orgánica, misiones, Fuerzas Armadas.
Las directivas de Defensa Nacional
El pasado 11 de junio, se aprobó la Directiva de Defensa Nacional 2020 promulgada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez Pérez-Castejón.
Desde los años inmediatos a la aprobación de la Constitución de 1978, la Defensa Nacional se ha definido a través de dos documentos básicos, la Ley Orgánica de la Defensa Nacional, que define las responsabilidades de las distintas autoridades nacionales implicadas en la defensa, así como la organización y las misiones de las Fuerzas Armadas, y la Directiva de Defensa Nacional, en la que el presidente del Gobierno plasma sus objetivos generales y las líneas de acción de su Gobierno para cumplirlos. Cada directiva de Defensa Nacional arranca un nuevo ciclo de
planeamiento de la defensa, en el que se deben desarrollar estas líneas de acción.
La Ley Orgánica de la Defensa Nacional ha tenido una permanencia muy dilatada. La primera, de 1980, se modificó en 1984 y estuvo vigente hasta el año 2005, en que se promulgó una nueva, que continúa vigente.
La Directiva de Defensa Nacional (DDN), por el contrario, se ha modificado por cada presidente del Gobierno y, en muchas ocasiones, por el mismo presidente en cada legislatura. Esto es absolutamente lógico, dado que las líneas de acción que se establecen deben adaptarse a los cambios importantes que se van produciendo tanto en el escenario estratégico internacional, como en el ámbito interno.
Así, las DDN de los años 80 incidían de forma importante en la integración de España en organizaciones internacionales de seguridad y defensa, que una vez realizadas, obligaban a plantear nuevos objetivos.
Cambios importantes en el escenario estratégico fueron el fin de la Guerra Fría, los atentados de las Torres Gemelas, la crisis económica de 2008 y este año la pandemia de la COVID-19.
En el ámbito nacional, tras los atentados del 11S y en el mismo año 2004, se promulgó la Revisión Estratégica de la Defensa, en 2005 se aprobó la nueva Ley Orgánica de la Defensa Nacional y, en 2011, la Estrategia Española de Seguridad.
Todos estos hechos tuvieron una gran incidencia en las correspondientes directivas de Defensa Nacional e, igualmente, los cambios acaecidos desde 2012, fecha de la anterior DDN, deben haberse tenido en cuenta en la que acaba de aprobarse.