El grupo PSA proveerá a la Policía Nacional con más de 1.500 nuevas unidades de diversos modelos de las marcas Citroën, Opel y Peugeot cuya producción se realiza en plantas del grupo en Francia
El grupo francés PSA, con tres fábricas en suelo español, ha cerrado un acuerdo con la Policía Nacional para la compra de más de 1.500 nuevos coches, todos ellos producidos en las plantas francesas del grupo. Una compra que viene a renovar parte de la amplia flota que tiene a su cargo, más de 14.000 vehículos, y que supone un valor superior a los 30 millones de euros, aunque la operación se ha cerrado en régimen de renting.
Serán, concretamente, 1.551 vehículos los que PSA venderá a al Cuerpo Nacional de la Policía, que prestarán servicio como coches patrulla “Z” o como automóviles camuflados “K”. Los 642 SUV Citroën C5 Aircross con motor PureTech 130 y caja de cambios EAT8, que ya han entrado en servicio y los 300 Peugeot 3008 Hybrid 225, que se entregarán a principios de 2021, cumplirán funciones de automóviles “Z”, sustituyendo a 942 Citroën C4 Picasso. Cuentan con equipamientos específicos como la señalización óptico-acústica, un kit de detenidos y rotulación con imagen corporativa. Están dotados con los sistemas de seguridad activa más avanzados, además de asegurar un amplio espacio interior, para transportar el equipamiento policial, y un alto nivel de confort para sus ocupantes.PUBLICIDAD
El Citroën C5 Aircross con motor de gasolina y 130 CV se caracteriza por su alto nivel de prestaciones y sus bajos consumos y emisiones, a lo que hay que añadir el confort y la facilidad de conducción que aporta la caja de cambios automática EAT8. Cuenta con los últimos avances técnicos y tecnológicos desarrollados por Citroën, entre ellos la Suspensión de Amortiguadores Progresivos Hidráulicos.
Por su parte, el 3008 Hybrid de 225 CV aportará al Cuerpo Nacional de Policía una alternativa más ecológica sin renunciar a unas altas prestaciones. Esta versión híbrida enchufable de dos ruedas motrices suma las prestaciones de un motor gasolina de 180 CV con las de un propulsor eléctrico de 110 CV situado en la parte delantera. Este conjunto está asociado a la caja de cambios automática e-EAT8. Las cifras de consumo y emisiones le sitúan como una de las alternativas más eficientes del parque móvil del Cuerpo, con 1,3 l /100 Km y 30 g/Km de CO2. Además, puede circular hasta 56 Kilómetros en modo “cero emisiones” a una velocidad de hasta 135 Km/h, lo que le convierte en un modelo ideal para recorridos urbanos. Además de estos dos modelos, PSA también ha vendido a la Policía Nacional 365 unidades del Peugeot 308 y 244 del Opel Astra, que se han incorporado como vehículos camuflados.
Más de 30 años de relación
Estas nuevas incorporaciones continúan la relación del grupo PSA con el Cuerpo Nacional de Policía, iniciada hace 35 años con el Talbot Horizon, que sí se fabricaba en España, en la planta de Villaverde (Madrid), que se incorporó como coche patrulla al Cuerpo de Policía Nacional con el color marrón que distinguía sus uniformes.
En 1988, se incorpora a la flota el Citroën BX que fue en los años ’80 y ’90 el coche de policía por excelencia. Fue uno de los primeros modelos en mostrar el color azul que identifica al Cuerpo Nacional de Policía, creado en 1986. Se fabricó en la planta de Vigo entre 1983 y 1996.
A mediados de los 90, el Peugeot 306 vestiría el uniforme. Las unidades con motor 2.0 HDi se convertirían en el primer turismo diésel de la Policía mientras que el Citroën Xantia, entre 1998 y 2002, incorporaría la versatilidad de la suspensión Hidractiva.
Con el siglo XXI llegarían los monovolúmenes de la serie Picasso fabricados en Vigo, iniciada por el Citroën Xsara Picasso, elegido por su amplitud interior y su polivalencia, al que sucedería como vehículo policial el Citroën C4 Picasso.