La unidad militar se protegió frente a los contagios e hizo inventario de material de desinfección mediante el ‘Plan Coraza’
La Unidad Militar de Emergencias (UME) activó la alerta contra el coronavirus días antes de que el Gobierno decretase el estado de alarma y, con él, las Fuerzas Armadas fueran movilizadas para luchar contra la pandemia en las calles de toda España, según han confirmado a Europa Press fuentes de esta unidad.
Bajo el nombre de ‘Plan Coraza’, la UME articuló un plan interno que les permitiera estar listos si era necesaria su intervención contra el Covid-19. Sus dos objetivos eran evitar los contagios en seno de la unidad y tener listo todo el material de desinfección disponible.
La UME hace habitualmente un seguimiento de todas las emergencias nacionales e internacionales y, en caso de que pueda ser necesaria su activación, pone en marcha un seguimiento y planeamiento interno que les permita estar preparados en el menor tiempo posible.
Así sucedió también con el Covid-19, según han explicado a Europa Press fuentes de la unidad militar, que durante semanas fue siguiendo con atención las informaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la evolución del virus en los diferentes países.
La semana del 9 de marzo fue cuando la UME puso ya sobre la mesa el planeamiento de protección frente al coronavirus en España y durante toda esa semana instruyó a sus batallones tanto en materia sanitaria para evitar contagios como en labores de desinfección
Esta labor de instrucción en desinfección corrió a cargo del GIETMA, el grupo de intervención en emergencias tecnológicas y medioambientales de la UME, cuyos efectivos fueron dando charlas sobre la materia al resto de grupos de la unidad.
Esa segunda semana de marzo fue cuando se precipitaron los acontecimientos y ya el viernes 13 el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció que el Consejo de Ministros aprobaría al día siguiente el estado de alarma para controlar el coronavirus.
La UME, la primera en ser activada
Ese decreto de alarma incluyó la activación de las Fuerzas Armadas para colaborar en la lucha contra la pandemia. La UME fue la primera unidad movilizada en este objetivo, aunque más tarde se fueron sumando también efectivos del Ejército de Tierra, la Armada, el Ejército del Aire e incluso la Guardia Real.
La actuación de las Fuerzas Armadas en la denominada ‘Operación Balmis’ quedó bajo el mando único del Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), el general Miguel Ángel Villarroya, y ya el mismo domingo día 15 de marzo la UME se desplegó para hacer «reconocimientos previos» en aquellas zonas urbanas donde tiene contingentes (Madrid, Valencia, Sevilla, Zaragoza, León, Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife).
Más tarde sus labores se fueron ampliando y asumió gran parte de las desinfecciones en infraestructuras críticas, servicios esenciales, centros sanitarios y residencias de ancianos. Pero también se encargó de otras labores como por ejemplo el traslado de enfermos entre hospitales o el de fallecidos.