Articulo cedido por:

Resumen:
El siglo XXI nos ha sorprendido con una serie de amenazas a nuestra seguridad ante las que nos hemos mostrado muy vulnerables. La seguridad y la defensa en el siglo XXI tienen unas exigencias muy superiores a la de épocas anteriores y, aunque sus principios teóricos están en gran medida ya formulados, su aplicación práctica está mucho menos desarrollada. Las grandes exigencias de seguridad y la previsible escasez de recursos obligan a adoptar una estrategia pragmática. Actuación integrada de los instrumentos de seguridad del Estado, multilateralismo, sostenibilidad, resiliencia y transparencia son algunos de los conceptos a manejar en esta época que se presenta tan exigente en la consecución de resultados como en la minimización de su
coste.
Palabras clave:
Política de seguridad y defensa, seguridad integrada, estrategia, sostenibilidad,
resiliencia.
Las claves de la seguridad y la defensa en España y Europa en el siglo XXI
Los 20 años que han transcurrido desde el comienzo del siglo XXI no han sido demasiado esperanzadores en lo que se refiere a nuestra seguridad. Atentados terroristas masivos, crisis económicas, pandemias, cambio climático y un reordenamiento del orden mundial que no se prevé pacífico, han hecho que nos sintamos menos seguros, incluso en esta burbuja privilegiada de estabilidad que es Europa.
Es cierto que, si hacemos comparaciones con los 20 primeros años del siglo XX, o sus equivalentes del siglo XIX, salimos claramente beneficiados, pero la percepción de la seguridad y la defensa ha cambiado. Hoy estamos más convencidos que entonces de que el sistema nos puede proteger de la catástrofe, y nos sentimos mucho más angustiados cuando percibimos indicios de que quizá no sea así. La seguridad a la que aspiramos es muy exigente y requiere enormes recursos; tantos que, sin un cuidadoso diseño, puede convertirse en insostenible.
Se necesita una considerable dosis de pragmatismo para adaptar la seguridad y la defensa del siglo XXI a las características de nuestras sociedades y a los retos y amenazas que hoy nos acechan. Pragmatismo para lograr la hazaña de construir un sistema de seguridad muy sólido con recursos limitados. Hasta el momento, hemos avanzado bastante en la formulación teórica de cómo debe diseñarse este sistema, pero no tanto en los aspectos prácticos. La estrategia es un arte esencialmente práctico que trata de modificar la realidad en beneficio propio y la realidad no se deja modificar fácilmente. Sin un enfoque realista y sostenible, todo el entramado teórico construido hasta ahora no servirá más que para que se nos recuerde como brillantes académicos
y nefastos gestores.