RESUMEN
La celebración de la final de la “Champions League 2022” en París, entre el Liverpool Football Club y el Real Madrid Club de Fútbol. fue un éxito deportivo para el equipo español y un fracaso en materia de seguridad, utilizando las propias palabras de los máximos responsables de ella.
Cuando ya han pasado varias semanas de dicha final, con la serenidad que da el tiempo transcurrido y con mayores datos aportados, parece procedente hacer un análisis de las causas de los problemas producidos en materia de seguridad, para tratar de aprender esas lecciones que siempre deja la celebración de cualquier gran acontecimiento de masas, tanto de lo que se hace bien como de lo que no se hace bien. Todo con el mayor respeto hacia la organización de que se trate y con la ponderación que debe aplicarse a un análisis objetivo de sus acciones.
Palabras clave
Seguridad. Riesgos. Posibilidad, Probabilidad. Evaluación de riesgos. Gestión de riesgos. Lecciones.
ABSTRACT
The celebration of the final of the «Champions League 2022» in Paris, between Liverpool Football Club and Real Madrid Club de Fútbol. It was a sporting success for the Spanish team and a failure in terms of safety, using the words of those most responsible for it.
When several weeks have passed since said final, with the serenity that time has elapsed and with more data provided, it seems appropriate to analyze the causes of the problems produced in terms of security, to try to learn those lessons that always leaves the celebration of any great mass event, both of what is done well and what is not done well. All with the greatest respect for the organization in question and with the consideration that must be applied to an objective analysis of its actions.
Keywords
Security. Risks. Possibility, Probability. Risks evaluation. Risk management. Lessons.
INTRODUCCIÓN:
Decía la escritora, política y activista de los derechos civiles estadounidense Eleanor Roosevelt (1884-1962), «Aprende de los errores ajenos. No vivirás lo suficiente como para cometerlos todos»
Pues bien, los errores cometidos por los organizadores de la final de la Champions League 2022, en primer lugar, deben servirnos a los demás para no cometerlos y a ellos sugerirles lo que manifiesta el músico y compositor Stephen Perkins (1967) “Todo el mundo comete errores. Lo importante es no cometer el mismo error dos veces”.
En el caso de Francia, la frase de Perkins cobra una especial aplicación si se tiene en cuenta que el próximo año el país galo celebrará el campeonato del mundo de rugby y al año siguiente, es decir en 2024, los JJOO de Paris. Todo ello teniendo en cuenta , que la instalación principal en ambos acontecimientos deportivos será nuevamente el “Stade de France” con el inconveniente de estar ubicado en la localidad de Saint Denis con grupos marginales y conflictivos entre su población.
ANTECEDENTES
En mi artículo anterior sobre la seguridad en la final de la Champions League, titulado “La seguridad fallida en la final de la Champions League 2022 de París”. ya exponía algunas de las causas que habían generado problemas de seguridad para los aficionados que habían acudido a presenciar el encuentro entre el Liverpool y el Real Madrid, pero de todas esas causas, destacaba y vuelvo a destacar una por su especial trascendencia, y es la que expuso el propio ministro del interior francés, Gérald Darmanin que pronunció las palabras que se recogen a continuación y que han llegado hasta nosotros gracias a la crónica del Periódico El País, firmada por los periodistas: Marc Bassets y Rafa de Miguel.
“Darmanin explicó que, para aliviar el amontonamiento en los controles previos al estadio, se decidió levantar estos controles. Pero entonces decenas de jóvenes del barrio aprovecharon para colarse e intentaron saltar las vallas del estadio. La policía usó gases lacrimógenos para dispersarlos. El ministro francés se refirió en la rueda de prensa a las agresiones, antes y después del partido, perpetradas por jóvenes contra los aficionados. Hubo 77 detenidos. “Nos habíamos preparado mucho ante el hooliganismo”, dijo Darmanin. Pero estábamos menos preparados para una delincuencia que se aprovechó del caos en los controles previos”.
Esa falta de preparación, esa falta de evaluación del riesgo y su posterior gestión, ya condicionada por la inadecuada evaluación previa del mismo, resultó capital para que se produjeran los sucesos que en las semanas que se han venido sucediendo tras el 28 de mayo pasado, hemos venido conociendo con mayor y mejor detalle, gracias entre otros a espectadores que estuvieron allí.
La seguridad, insistimos una vez más, está en función del riesgo existente y/o considerado sobre una base fundamental: la posibilidad.
El hecho de que para ciertos niveles de valoración del riesgo se tenga como referente el producto de la probabilidad por las consecuencias, hace que todo aquello que no sea probable no sea tenido en cuenta.
A estos efectos conviene recordar que:
- Posibilidad es que se den las condiciones para que un suceso pueda producirse.
- Probabilidad es la frecuencia con la que un suceso posible pueda producirse.
La diferenciación en aplicar posibilidad y probabilidad de un riesgo, fue una de las lecciones aprendidas de un gran evento deportivo como lo fueron los JJOO Londres 2012.
Londres 2012, además de un éxito deportivo fue un éxito de seguridad, cuando los riesgos de atentado terrorista eran altísimos. La clave de dicho éxito la facilitó el profesor Barrie Houlihan, profesor de política deportiva de la Universidad Loughborough, en el condado de Leicestershire (Inglaterra), y fue la siguiente.
“la seguridad de Londres 2012 fue diseñada para enfrentar lo posible, no lo probable”.
Con motivo de la invitación que me hizo la cadena de televisión estatal alemana Deutsche Welle, para desde sus estudios centrales en Berlín, analizar y comentar la seguridad de los JJOO Londres 2012 durante su celebración, para los países de habla española, estudié el planteamiento de evaluación y gestión de riesgos que hicieron los responsables de la seguridad de los Juegos.
Dicho estudio fue posible gracias a diversa información a la que pude tener acceso. pero sobre todo gracias a las publicaciones que facilitó el propio Comité Organizador como fueron entre otras:
- El punto de partida del análisis de las amenazas que fue el “National Risk Register of Civil Emergencys 2010 Edition”, a partir del cual se confecciono el documento denominado “London 2012 Olimpiyc Safety and Secure Strategic Risk Assessment and Risk Mitigation Process (OSSSRA)”
- El “Concept of the Operation” (CONOPS)
- El “Equalityt Impact Assessment” (EIA)
- El “London 2012: Olympic and Paralympic Safety and Security Strategy”
Todo ello respecto a los posibles riesgos de:
- Atentados terroristas en cualquiera de sus variantes de “modus operandi”,
- Los ciber ataques.
- Secuestros.
- Delincuencia organizada.
- Actos violentos de grupos antisistema o de aficionados radicales, y actos xenófobos, racistas e intolerantes.
- Personas con trastornos del comportamiento.
- Venta falsificada de entradas.
- Prostitución, delincuencia común, tráfico de drogas, e incluso el dopaje.
El resultado de la seguridad de los JJOO Londres 2012, fue excelente, a pesar de los problemas iniciales con la empresa G4S, con la que se había contratado el personal de seguridad privada, y el elevado riesgo de atentado terrorista que existía.
SUCESOS OCURRIDOS CON MOTIVO DE LA FINAL DE LA CHAMPIONS LEAGUE 2022 EN PARÍS.
Los JJOO de Londres 2012 permanecerán en el tiempo siendo un referente de una buena seguridad en un gran evento, pero hoy, estamos en el año 2022, diez años después, tras otro acontecimiento deportivo de primer orden, con un balance final en materia de seguridad bien diferente y tratando de aprender de lo que no puede ni debe volver a repetirse y por ello, aunque las comparaciones sean odiosas, es inevitable hacerla entre Londres 2012 y Paris 2022, teniendo en cuenta la gran diferencia de magnitud entre ambos.
Ahora bien, como he dicho anteriormente, con mayores datos aportados a lo largo del tiempo transcurrido desde la celebración de la final de la Champions League, podemos hacer un análisis más ajustado a lo que realmente se produjo. Para ello, vamos a exponer esos datos contando principalmente con la opinión cualificada de una de las personas que estuvo en el estadio.
UNA INFORMACIÓN CUALIFICADA.
Esa información me la facilita un director de seguridad con más de tres décadas de ejercicio profesional al frente de una multinacional española con implantación en diversos países extranjeros, y al mismo tiempo un buen aficionado al deporte rey. Por lo tanto, con la doble visión del profesional de la seguridad y del aficionado al fútbol.
Mi informador me habla de que asistió con su hijo a la final de Paris, y destaca dentro de otros muchos, tres aspectos relevantes:
- La buena armonía entre las dos aficiones en todo momento, antes, durante y lo más reseñable, después del partido.
- La mala organización de la seguridad, respecto a la llegada al estadio, los controles de accesos, la ocupación de los asientos y la vulneración de las normas básicas a tener en cuenta para poder actuar en caso de una evacuación por emergencia.
- Caos final en las salidas al terminar el partido y temor a las bandas de adolescentes, presumiblemente de la zona, que ante la pasividad de la policía acechaban y asaltaban para robar, principalmente teléfonos móviles, carteras y objetos de mano, a los espectadores de una y otra afición, en su recorrido por las calles mal iluminadas de Saint Denis hasta alcanzar las bocas de metro.
Mi comunicante me habla de un doble círculo de seguridad. El primero a unos 500 metros del estadio, pero atendidos mayormente por personal auxiliar de seguridad (“stewards”) y con escasa, cuando no nula, presencia de vigilantes profesionales de seguridad privada.
Me habla del caótico control de accesos al estadio como consecuencia de utilizar solamente uno de los seis tornos de entrada de las puertas de acceso, en el caso de la zona asignada a los aficionados del Real Madrid, suponiendo una situación semejante en la zona de los aficionados del Liverpool, y me describe el nerviosismo ante la tardanza en poder entrar esperando en una fila interminable, que hizo que al aproximarse el inicio del partido, algunas personas optaran incívicamente por saltarse el orden de la fila con la consiguiente situación de conflicto.
Me cuenta del monumental enfado de la afición del Liverpool cuando por megafonía se justificaba el retraso en el comienzo del partido, diciendo que se debía a ellos, cuando el motivo de su retraso en acceder al estadio fue el colapso del metro, la huelga del tren de cercanías que comunica París con Saint Denis y el bloqueo de los accesos, que incluso como posteriormente manifestó Didier Lallement, jefe de la Policía y máximo responsable de la seguridad en todo el perímetro del recinto, se debió a su decisión de levantar el filtrado policial que llevaba a la esplanada del “Stade de France” para agilizar el acceso, pero con el nefasto resultado de dar lugar a una avalancha de aficionados que en tromba querían entrar, y a los que se sumaron otras personas que carecían de entrada y aprovecharon la situación para “colarse” incluso escalando las rejas. Ante todo lo cual la policía terminó utilizando indiscriminadamente gases lacrimógenos para tratar de contener la multitud que se agolpaba ante los tornos de paso.
Luego en el interior del estadio, la situación también sobrepasó a los organizadores, y muchas personas se sentaron donde pudieron generando situaciones de conflicto que terminaron con espectadores acomodados en las escaleras o de pie en los pasillos, con lo cual como hemos dicho anteriormente, se incumplieron las normas básicas a respetar para el caso de una evacuación por emergencia.
Una vez que pudo comenzar el partido, el desarrollo del mismo transcurrió con normalidad y finalizó con la ya conocida y celebrada victoria del Real Madrid C. F. por el resultado de 0-1. (Decir 0-1 y no 1-0 es debido a que el Liverpool figuraba como equipo local, acordado mediante sorteo el 18 de marzo anterior).
Respecto a la salida del estadio… ya se ha comentado anteriormente. Solamente resaltar algunos detalles complementarios.
El fondo por el que tenía que salir la afición del Madrid, 20.000 personas, desembocaba en un puente de unos 15 o 20 metros como mucho de ancho y ese puente lleva hasta la boca de metro. Ante el taponamiento de personas, mi comunicante con su hijo y otros aficionados, tuvieron que optar por utilizar otro recorrido hacia una parada de metro o un autobús que les condujera de nuevo a París, viendo durante dicho recorrido los grupos que acechaban ante las víctimas propiciatorias para robarles, aunque a ellos afortunadamente no les paso nada y pudieron llegar a París, eso sí, con la alegría de haber ganado la catorce Copa de Europa como buenos aficionados madridistas.
Quiero expresar mi agradecimiento a este reconocido director de seguridad, por su relato y sobre todo por su impecable ordenación y descripción de los hechos. Por razones de confidencialidad espero que los lectores entiendan que no cite su nombre.
Este testimonio expuesto, es plenamente coincidente con lo relatado a los medios de comunicación por el alcalde de Liverpool Steve Rotheram, por el jugador del Real Madrid Dani Carvajal y sus familiares, e incluso por Paddy Pimblet que a pesar de ser un luchador británico de la UFC (Ultimate Fighting Championship), se vio asaltado por delincuentes.
COMISIONES, INFORMES E INVESTIGACIONES DE LO OCURRIDO
Cuando se quiere perder el tiempo, diluir la tensión o archivar los asuntos, lo mejor es… crear una comisión.
Se atribuye a Napoleón, aunque también hay que se lo atribuye a Juan Domingo Perón, la siguiente frase:
“Si quieres solucionar un problema, nombra un responsable; si quieres que el problema perdure, nombra una comisión”
Pues bien, la UEFA, el Senado francés, el Ministerio del Interior de Francia, la policía francesa, la federación francesa de fútbol, los dos clubes cuyos aficionados se vieron afectados, el propio gobierno británico… todos coinciden en la necesidad de esclarecer los hechos y crear una o varias comisiones para buscar donde estuvieron los fallos, de quien es la responsabilidad y que hay que tratar de mejorar.
¿Les suena esto queridos lectores?
Seguro que les suena.
Son declaraciones harto repetidas en situaciones similares que solo sirven para acallar de momento las críticas, llenar algunos titulares en los medios de comunicación durante los primeros días, y luego… lo de siempre, otros acontecimientos harán borrar de la atención pública los sucesos ocurridos, y mientras, eso sí, las comisiones seguirán sus “concienzudos estudios” para plasmarlos finalmente en informes que o no verán la luz o pasarán desapercibidos para la opinión pública.
Pero es que además en este caso, el esclarecimiento de los hechos ya nace con una limitación importantísima y es que el “Stade de France” ¡borró las grabaciones de sus 220 cámaras de seguridad!
Sí. Aunque parezca extraño de entender, ha sido así.
La justificación que se argumenta es que al no realizar un requerimiento judicial para conservar las grabaciones CCTV, las imágenes se borran tras 7 días como marca la ley en Francia.
Llama la atención ese corto periodo de tiempo de conservación de las imágenes, cuando en España, que al igual que en Francia aplicamos la legislación UE, y por lo tanto las directrices europeas y el reglamento de protección y tratamiento de datos personales 2016/679 y en nuestro país, la ley Orgánica 3/2018 de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales, en aplicación del artículo 22.3 dice que el periodo de conservación será de un mes tal y como exponemos a continuación:
Los datos serán suprimidos en el plazo de un mes desde su captación, salvo cuando hubieran de ser conservados para acreditar la comisión de actos que atenten contra la integridad de las personas, bienes o instalaciones. En tal caso, las imágenes deberán ser puestas a disposición de la autoridad competente en un plazo máximo de setenta y dos horas desde que se tuviera conocimiento de la existencia de la grabación.
CONCLUSIÓN
Los fallos están claros.
Por una parte, una mala evaluación del riesgo reconocida expresamente por el ministro del interior francés, y por otra parte, dado que una evaluación inadecuada, condiciona toda gestión de riesgos posterior, por ese motivo, también una mala gestión de riesgos. En este caso agravada por una cicatería de medios en un intento de “ahorrar en seguridad” para obtener mayores beneficios económicos.
Todo esto pasará y se irá olvidando. Francia, como ya hemos dicho reiteradamente, tiene dos compromisos deportivos de primera magnitud casi de forma inmediata. Uno la Copa del mundo de rugby el año que viene 2023. y el otro, los JJOO de Paris en el año 2024.
En ellos como también se ha expuesto a lo largo de este artículo, el “Stade de France” volverá a ser una instalación señera, pero seguirá en Saint Denis, con problemas de inseguridad, de falta de iluminación en las calles, de accesos insuficientes para una gran afluencia de público, etc. Pero Francia tiene capacidad más que sobrada para mejorar todo esto, y confiemos en que lo haga.
Lo ocurrido en esta final de la Champions League 2022, no solo es un aviso para Francia, sino que es un aviso para todos los organizadores de grandes eventos.
El marketing, los beneficios económicos, el esfuerzo organizativo, la imagen y el prestigio, todo eso y mucho más, se pueden ver comprometidos por… la falta de seguridad.
La seguridad no puede seguir siendo motivo de atención solo cuando su falta o su deficiencia ocasiona daños o molestias. ¡La seguridad no es un gasto, es… ¡una inversión! y eso es algo que debieran transmitir todas las escuelas de negocios, no solo algunas pocas.
Hay que cambiar la percepción de la seguridad que sobre todo tiene el usuario, o el espectador. Que unos y otros vean la seguridad como un componente esencial de la calidad del servicio que le prestan. Hay que hacer pedagogía de la seguridad para quienes la proporcionan y para quienes se aplica buscando su bienestar.