Nos encontramos inmersos en un mar de noticias relativas a grandes epidemias, que comienzan en sectores productivos como el ganadero y más tarde amenazan a nuestra sociedad con mortíferas pandemias. Como todos los lectores habrán adivinado me refiero a la gripe aviar, el síndrome respiratorio agudo, la peste porcina, la sarna sufrida por las poblaciones de cabra montés en España, la neumonía hemorrágica del conejo de monte, etc. Cuando vemos estas noticias en los medios de comunicación nos preguntamos si no existe un remedio natural para tales males o por el contrario tenemos que esperar pacientemente a ver si es poca la magnitud de la epidemia, si aparecen nuevas vacunas o si la OMS controla los focos de infección y la respuesta a la pregunta es que existe un mecanismo natural de protección frente a las epidemias, sean del tipo que sean. Como ejemplo para ver como funcionan estos mecanismos naturales de salvaguarda nos remitiremos a la gripe aviar, por ser el tema candente del momento. Todos los organismos, incluso los de una misma especie (humanos, pollos, conejos, etc.) somos distintos y esta es la piedra angular de la protección natural, puesto que los virus se encuentran con distintos niveles de resistencia en las poblaciones y no pueden terminar con ellas. Dentro de una misma población, por ejemplo la de pollos de corral, la mayoría de los individuos tienen unas características similares, pero siempre existen individuos que se separan de la media, es decir, en una misma población de aves de corral con cierta resistencia natural frente al contagio de los virus, existen unos pocos individuos más vulnerables y otros más resistentes. En caso de una hipotética epidemia sobrevivirán todos los individuos resistentes y parte de los normales, pero sucumbirán los más sensibles. Si la densidad de población (el número de individuos por unidad de superficie) es la correcta los virus se encuentran con rupturas al contagio, es decir, no pueden contagiar a todos los pollos (pues algunos son resistentes) y además si se pasa el periodo de latencia del virus (periodo de tiempo que el virus se puede mantener vivo mientras pasa de una ave a otra, por ejemplo a través del aire) por que la densidad de población no se encuentra sobredimensionada, las epidemias se controlan de manera natural. Además, sería ilógico que los virus terminaran con todos los individuos de una población pues los necesitan para su propia reproducción, sin aves que infectar no podría reproducirse el virus de la gripe aviar y se extinguiría. Una vez que hemos visto que las poblaciones pueden crear núcleos de resistencia frente a las enfermedades, nos podemos cuestionar por que se producen entonces estas grandes epidemias que traen la muerte de muchos seres humanos y graves pérdidas económicas, la respuesta como siempre es: a causa de la intervención humana. Dos son las causas que motivan estos desastres: · A partir de criterios exclusivamente económicos se seleccionan razas (en este caso de pollos) que ponen más huevos, que crecen mejor y más rápido, pero son iguales genéticamente, no presentan variabilidad y no pueden hacer frente a posibles epidemias. · También se aumenta la densidad de las poblaciones para que las producciones sean mayores y se favorecen los contagios. La solución a estos problemas es relativamente sencilla y pasaría por una producción basada en razas autóctonas, seleccionadas a través de los años de una manera natural, adaptadas al ambiente que les ha tocado vivir y por lo tanto que mantengan algún tipo de variabilidad entre sus individuos, además de evitar hacinamientos que en un principio pueden ser mas productivos, pero que en casos extremos conllevan el sacrificio de todos los animales. |
Mecanismos naturales de seguridad
Licenciado en Ciencias Biológicas. Master en Ingeniería y Gestión Medioambiental. Diplomado en Dirección de Protección Civil. Técnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales. Consultor en Seguridad Medioambiental y Protección del Entorno. Departamento de Seguridad Pública y Protección Civil. febrero 12, 2004 - 2120 visitas
Fuentebelt.es
Fecha de publicaciónmayo 02, 2020
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