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Resumen:
Recientemente se han vuelto a producir enfrentamientos entre azeríes y armenios por causa del enclave de Nagorno Karabaj. Aunque el conflicto se encuentra enquistado desde la independencia de ambos Estados, el nuevo contexto global puede arrastrar a otros actores como partes activas. La situación se configura como un auténtico «nudo gordiano» en mitad del Cáucaso, pero en el que sus hilos se entrelazan con conflictos en otras regiones mundiales. Entre los posibles escenarios de crisis derivados del de Nagorno Karabaj, se encuentran el norte de Europa, el Mediterráneo oriental y el Oriente Medio. Por este motivo, la contención del conflicto dentro de sus límites se considera de trascendental importancia mientras se buscan soluciones para alcanzar acuerdos resolutivos a largo plazo, o al menos mantener el statu quo de la zona.
Palabras clave:
Nagorno Karabaj, Rusia, Turquía, revolución de color, COVID-19.
Introducción
El conflicto entre Armenia y Azerbaiyán se prolonga desde hace casi 30 años, desde los enfrentamientos entre 1992 y 1994, en que las fuerzas rebeldes armenias del enclave de Nagorno Karabaj consiguiesen un Gobierno independiente de facto en una autoproclamada república con capital en Stepanakert. La lucha por la independencia del enclave no solo se saldaría con su escisión, sino con la ocupación de las zonas adyacentes a este, manteniendo alrededor del territorio un glacis defensivo que le proporcionase seguridad1. Las consecuencias humanitarias fueron catastróficas, contándose los muertos en decenas de miles y en cientos de miles los refugiados2.
Los enfrentamientos entre azeríes y armenios finalizaron oficialmente con el Protocolo de Biskek, en parte gracias a las gestiones del Grupo de Minsk3. Desde entonces, las hostilidades y escaramuzas han sido un hecho constante en la línea de contacto, estimándose que, desde 2015, han existido más de 300 incidentes de importancia en los que se han registrado bajas4.
En el año 2016, se produjo un enfrentamiento de mayor relevancia que dio lugar al comienzo de la reversión de la superioridad en el enfrentamiento a favor de Azerbaiyán, ya que este obtuvo algunas ganancias territoriales que, aunque no fueron significativas, demostraron que sus adversarios no eran invencibles y que los azeríes habían establecido una significativa capacidad militar gracias a sus ingresos procedentes del petróleo5.