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Nuevas formas de televigilancia y telecontrol

Las tecnologías crecen a un ritmo absolutamente trepidante en todos los ámbitos de la vida y lo más increíble es que a veces surgen usos de la misma completamente imprevisibles, lo cual la hace aún más interesante.

Recuerdo, con la expansión de la telefonía móvil, cómo algunos de mis sobrinos, para no gastar en exceso el saldo del teléfono en mensajes para quedar con sus amigos, quedaban algunos días en una página del teletexto que publicaba mensajes cortos enviados a un número concreto, de forma que el gasto en envío de SMS era mucho menor. Este uso de la tecnología es algo completamente imprevisible y sólo surge cuando los usuarios de la misma le sacan todo el jugo previsto y parte del que nadie imaginaba.

La seguridad no está al margen de este crecimiento trepidante, aunque es evidente que tecnológicamente andamos un pelín más retrasados que otros sectores. El otro día observaba en un periódico la presentación de algunos nuevos productos relacionados o con aplicación a la seguridad.

El primero es un sistema de televigilancia de una famosa compañía de antenas parabólicas. Consiste en difundir a través del cable coaxial de un edificio la señal del videoportero, como si fuera un canal de televisión adicional, de forma que se pueda visualizar en cualquier televisor de la casa.

Para que esto no sea un sistema unidireccional, se ha añadido un servicio de telecontrol de apertura de puertas por teléfono fijo o móvil.

A primera vista, parece algo bastante interesante, pero debemos analizar la utilidad y la aplicación de estas utilidades basadas en la tecnología. ¿Qué me aporta este sistema? ¿Realmente necesito —o mejor dicho, es una ventaja— ver la cámara del videoportero desde cualquier punto de la casa? ¿Qué ocurre cuando alguien llama a mi casa? ¿Puede otro vecino ver quién viene a mi casa? ¿Qué posibilidades hay de que otros abran la puerta de mi casa desde su teléfono móvil? ¿Y si me quedo sin batería o sin cobertura? ¿Vamos a acabar con el sistema de llaves mecánicas?

No quiero que estas preguntas se vean como una crítica a estas iniciativas, sino todo lo contrario: las preguntas nos clarifican cuestiones, nos hacen caer en detalles, siembran el terreno para nuevas ideas, para avanzar. Las nuevas iniciativas vienen a ampliar las posibilidades, a aumentar el número de puertas que existen y a presentarnos en un mapa los nuevos caminos. Gracias a todos los que se devanan los sesos, a las mentes inquietas.