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Resumen:
Los adolescentes son sensibles a un mundo que está cambiando muy rápido y, de hecho, pueden además ser críticos sobre él. Las ciencias sociales y, en particular las ramas de Geografía e Historia, cuya asignatura es estudiada en educación secundaria, son realmente útiles para ayudarles a entender el ambiente y el mundo del que forman parte. Ciertamente debido a esto, los profesores debemos enseñar a nuestros alumnos teorías sobre la paz, el imperio de la ley o los derechos humanos, pero también nosotros deberíamos mostrarles cómo nuestros antepasados tuvieron que adaptarse al medio físico, convivieron con otros pueblos y además, crearon su propia cultura la cual hoy tiene problemas y amenazas. Por esta razón, la asignatura de Geografía e Historia es la clave para difundir la cultura de defensa.
Palabras clave:
Cultura de defensa, Ciencias Sociales, geografía, historia, seguridad, valores, jóvenes,
innovación educativa.
Introducción
Actualmente, los adolescentes están rodeados de un sin fin de información que les influye de una manera u otra a la hora de comportarse y de concebir la sociedad y la realidad en la que viven. De una manera u otra, todos ellos se sienten involucrados socialmente y cuando se produce en su entorno algún suceso de índole político o social, en su interior afloran sentimientos al calor de su naciente sentido crítico.
Para ayudar a los jóvenes a sentirse parte activa de la sociedad entran las Ciencias Sociales. Estas las entendemos como la unión de saberes que se preguntan por las manifestaciones del ser humano para consigo, para con los demás y para con nuestro espacio. En definitiva, ellas nos hacen sentirnos eje de todo aquello que nos rodea ya provenga del pasado o del presente en el marco de unos valores que garantizan nuestra integridad como individuos. En primer lugar, nosotros, como docentes, tenemos que difundir valores democráticos y virtuosos que contribuyan a la convivencia entre nuestros alumnos y que sienten la base sólida para sus futuras relaciones como adultos; en segundo lugar, como parte activa de la sociedad, hemos de ayudarles a que poco a poco conozcan y comprendan los mecanismos políticos, económicos,
culturales o filosóficos de la sociedad en la que vivirán. Todo ello pasa por las Ciencias Sociales, pero sobre todo por la seguridad y la paz, es decir, por la cultura de defensa.
Las Ciencias Sociales involucran varias asignaturas del currículo académica de Educación Secundaria Obligatoria, en nuestro caso nos ocuparemos únicamente de la asignatura de Geografía e Historia. Así pues, con este humilde artículo trataremos la cultura de defensa más allá de materias puramente filosóficas para defender su inclusión en otras asignaturas como la ya citada. Para ello, se dará una óptica legal, tanto española como aragonesa, esta última por el centro educativo de la comunidad autónoma desde el que se escribe este documento. Después, pasaremos a ver por qué el alumno adolescente debe recibir este tipo de formación, la riqueza de la cultura de defensa en la Geografía y la Historia para finalmente hablar de la innovación educativa en este sector.
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