Es habitual que la humareda recorra miles de kilómetros cuando los incendios son potentes
El humo de los incendios en California (EE UU), que se ha visto estos días en Baleares, aunque también en otras zonas de Europa, no es extraño, aunque sí una curiosidad, que se debe a las dimensiones de los fuegos y la interacción de la humareda a gran altura con el chorro polar que recorre el planeta.
Al ser incendios tan potentes, el humo sube mucho y alcanza varios kilómetros de altura, como en este caso en el que al interactuar con el chorro polar que circula alrededor del planeta, se ha trasladado desde California hasta Europa, ha explicado a Efe Juan José Villena, experto en meteorología del servicio Meteored.
Las grandes columnas de humo de incendios tan importantes como los de California, que han devastado ya cerca de un millón de hectáreas en zona boscosa, “pueden perdurar mucho tiempo flotando en el aire” y recorrer miles y miles de kilómetros alrededor del planeta.
Este tipo de incendios forestales, que también ocurren en otras partes, se estima que a lo largo del año emiten hasta tres millones de toneladas de gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono, el monóxido de carbono y el metano.
En el caso del humo llegado a Europa desde California, las concentraciones son pequeñas, escasas y a mucha altura, así que no entraña riesgos, explica el experto.
El humo en los fuegos de California este verano ha alcanzado muchísima altura, previsiblemente del orden de entre 7 y 10 kilómetros e incluso más y «se ha introducido en el chorro polar, que es una corriente de aire que circula alrededor del planeta de oeste a este a unos 250 kilómetros por hora más o menos”.
«No es algo extraño, sino una curiosidad», que el humo haya llegado a Europa, en donde ha dejado imágenes interesantes «con ese aspecto grisáceo» en el cielo, por ejemplo en París, en la Torre Eiffel, y en otros puntos del centro del continente, también en las islas británicas, antes de llegar a la zona del Cantábrico para canalizarse por el Ebro hasta las islas Baleares.
Es habitual que la humareda recorra miles de kilómetros cuando los incendios son potentes, ha insistido, como ya ocurrió con los de Siberia, cuyo humo se vio en EEUU, o los de Australia, que llegó hasta puntos de América del sur