En un momento tan excepcional como el presente, todas las personas ven amenazado lo más importante en su existencia: su salud, su vida, su subsistencia económica, su familia, su estilo de vida, etc.
RECOMENDACIONES PREVIAS Ante esta situación, ten en cuenta estos aspectos:
➢ CONOCE el problema (aquí). Es fundamental para organizar el trabajo.
➢ EMPATIZA con los trabajadores en esta situación de adversidad. Sé amable.
➢ PROTÉGELOS, en la medida de lo posible, del miedo y la incertidumbre del trabajo.
➢ COMUNÍCATE con tus trabajadores y mantén una información actualizada y precisa.
➢ NO DEJES QUE SE ESTIGMATICE a los trabajadores que se vean afectados por el Covid-19: no tienen ninguna culpa.
ORGANIZACIÓN DEL TRABAJO A DISTANCIA EN EL CONTEXTO DE LA PANDEMIA POR COVID-19
No todas las empresas tienen la capacidad de que sus empleados realicen trabajo a distancia. Es una situación nueva para la que no ha habido tiempo para elaborar un plan de emergencia y de continuidad de las actividades de la empresa.
LIMITACIONES
Al organizar el trabajo ten en cuenta algunas circunstancias actuales que limitan las tareas a desarrollar por los trabajadores:
• La novedad del entorno de trabajo
• La situación familiar con posibles hijos o personas mayores a cargo en el hogar
• El aislamiento social y confinamiento
• Los miedos e incertidumbres laborales y socioeconómicos que amenazan
• Los espacios y los recursos compartidos por varias personas ante las mismas circunstancias en los domicilios
Ello requiere un esfuerzo extra de organización del trabajo, de comprensión, de paciencia, de flexibilidad y de tener informados a los trabajadores.
RECOMENDACIONES PARA LA ORGANIZACIÓN DEL TRABAJO
• Facilita que los trabajadores sigan las instrucciones, según las restricciones exigidas en cada momento por parte de las autoridades.
• Infórmate de los recursos técnicos con que cuenta cada trabajador para el desempeño de su trabajo y ten en cuenta que pueden tener que ser compartidos con otras personas del hogar. En la medida de tus posibilidades provéele de los que necesite.
• Establece canales de comunicación individualizados y/o de grupo: correo electrónico, redes sociales, videoconferencia, teléfono…
• Garantiza una carga de trabajo equilibrada a cada empleado y asigna de forma concreta las tareas y cometidos. Si no es estrictamente necesario no incrementes las exigencias.
• Establece y da a conocer de forma clara los nuevos procedimientos de trabajo.
• Establece objetivos y plazos razonables y hazlo con cierta antelación para que el trabajador pueda organizar su trabajo para amoldarse a sus nuevas circunstancias. Prioriza las tareas y relega a otro momento las menos necesarias.
• Establece un horario de disponibilidad para empleador y trabajadores pero ten en cuenta que trabajar en casa no significa tener que estar disponible las 24 horas.
• Proporciona algún sistema de contacto para que los trabajadores puedan relacionarse fácilmente entre ellos.
• Establece un programa de contacto profesional y personal con los trabajadores cada varios días; infórmate de cómo les va, cuál es su situación personal y profesional, motívales y anímales. ¡Que no se sientan solos!
• Permanece siempre a disposición para resolver cualquier problema, duda o inquietud de los trabajadores.
• Reconoce y pondera el trabajo realizado, especialmente en estas circunstancias tan difíciles. Proporciónales “feedback” regular de su trabajo.
• Directores, coordinadores, mandos intermedios,…son elementos fundamentales; préstales mucha atención porque son quienes organizan trabajo, lo asignan, detectan necesidades, contactan con los trabajadores…