Las empresas pueden tener problemas de seguridad cuando hay gente dentro, pero también cuando están vacías. Esta es la tecnología que ayuda a protegerlas 24/7
Cuando hablamos de la seguridad en las empresas, siempre partimos de un supuesto: que sus empleados y clientes están dentro y que el negocio está funcionando a pleno rendimiento. En este caso, por tanto, lo que se garantiza es la seguridad en torno a las personas. Sin embargo, las casuísticas pueden ser mucho más amplias.
Una empresa también puede estar sometida a ciertos riesgos de seguridad cuando está cerrada o cuando hay poca gente, en cuyo caso la lucha está en proteger la seguridad de las propias instalaciones. Imaginemos una empresa pirotécnica que, por motivos evidentes, almacena material especialmente delicado. Dicha compañía necesitará estar segura de que, por las noches, su fábrica conserva intactas sus instalaciones para que no haya posibles incendios. O que, en caso de que lo haya, salte la alarma, se detecte inmediatamente y puedan sofocarlo en el menor tiempo posible.
Pero no hace falta irse a un ejemplo tan concreto. Cualquier empresa quiere vigilar sus instalaciones para evitar intrusiones y, en general, garantizar que es capaz de dar una respuesta adecuada ante cualquier evento de seguridad. Se trata, en definitiva, de que las instalaciones de las empresas sean seguras tanto para su personal como para el propio negocio.
El centro que controla las instalaciones
Esta lucha por la seguridad se libra desde el Security Operation Center (SOC) de Prosegur, la plataforma de seguridad integral con que la compañía garantiza que las empresas mantengan la estabilidad de sus instalaciones y puedan asegurar la continuidad de sus actividades. Para conseguir su objetivo, se apoya fundamentalmente en dos tipos de tecnología:
1.- Inteligencia artificial (IA). La IA es capaz de evaluar, mediante análisis y aprendizaje automático, que todos los elementos de las instalaciones cumplen los requisitos adecuados de seguridad. Por ejemplo, mediante la videoanalítica avanzada, puede verificar el uso correcto de elementos de protección individual según las especificaciones de la ley de protección de riesgos laborales. Igualmente, puede detectar elementos anómalos en escenarios de alta afluencia de personas y lanzar una alerta automática al SOC para que active los protocolos de seguridad necesarios. También en una estación de tren o un gran centro comercial puede controlar que no se produzca ningún tipo de acceso no autorizado.
2.- Internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés). Los dispositivos conectados constan de sensores que, en tiempo real, ejecutan mediciones relacionadas con la seguridad. Si una empresa almacena comida, por ejemplo, puede evaluar en todo momento la conservación de la cadena de frío. De igual manera, se puede aplicar la misma tecnología para la medición de gases en instalaciones industriales.
Todas estas tecnologías se complementan con la intervención humana. No solo porque la compañía ponga a personal específico de seguridad a disposición de las empresas que lo necesiten, sino también porque el SOC cuenta con más de 500 profesionales de distintos perfiles operativos y técnicos que añaden sus capacidades a las tecnológicas con el fin de garantizar la seguridad.
Todos estos procesos de seguridad parten de un objetivo claro: «Que los clientes se centren en las claves de sus operaciones, ya que nosotros les ayudaremos en la continuidad de su negocio y en la protección de sus activos y sus personas», nos cuenta Javier Rubio, director de Negocios Estratégicos de Prosegur Security en España. Para ello, Rubio defiende una «visión holística de la seguridad», en la que «la tecnología y las personas están unidas para complementarse y garantizar a cualquier negocio —independientemente de su tamaño o actividad— que sus instalaciones van a estar debidamente protegidas».