Los 38 trabajadores de la obra de Enel Green Power en Badajoz siguen cada día un protocolo de control con medición de temperatura, separación de seguridad,mascarillas y guantes de protección
Endesa ha realizado un simulacro de posible contagio de coronavirus al personal de su filial renovable Enel Green Power España que está construyendo el parque fotovoltaico ‘Augusto’ de cerca de 50 MW en Badajoz.
El objetivo de esta simulación ha sido probar el Plan de Emergencia de COVID-19, comprobando la coordinación y protocolos de avisos y comunicación entre los diferentes agentes involucrados, según informa la compañía en nota de prensa.
El simulacro dio inicio con la alerta de una persona de la obra que, a pesar de no haber tenido fiebre, empezaba a presentar tos seca; momento en que se activó el estado de prealerta para la paralización de los trabajos.
Tras identificar los trabajadores que habían mantenido contacto con el caso sospechoso, se ha procedido a enviar en cuarentena a dichas personas, y desinfectar la caseta de obra en la que se encontraba el caso sospechoso, al mismo tiempo que se han anulado los trabajos durante todo el día, se añade en la nota.
El simulacro ha tenido un resultado positivo. De hecho, los 38 trabajadores de la obra siguen cada día un meticuloso protocolo de control con medición de temperatura antes de salir de casa y al llegar a la obra, manteniendo la distancia de dos metros entre los compañeros y utilizando mascarillas y guantes de protección.
«Estamos respetando todos los compañeros las medidas de seguridad implantadas a raíz de la alerta sanitaria, y lo hacemos no solo convencidos que es el único modo de poder seguir trabajando, sino sobre todo por nosotros y nuestras familias», ha señalado el responsable de Endesa de construcción de la obra, Juan Franco.
El parque fotovoltaico «Augusto», en el que la compañía invierte 35 millones de euros, se empezó a construir en el mes de febrero y desde entonces se han llevado a cabo tareas de preparación del terreno, acopio de materiales, evitando el contacto con los transportistas, y toda la obra civil.
Esta instalación, que estará compuesta por 138.510 paneles fotovoltaicos, entrará en funcionamiento a finales de 2020 y, cuando esté operativa, producirá 94,83 GWh/año evitando la emisión anual a la atmósfera de aproximadamente 42.530 toneladas de CO2.