Nacida con una visión inferior al 10%, nada ni nadie ha conseguido frenarla en su camino para alcanzar sus sueños infantiles: ser médico y olímpica.
Acaba de convertirse en la protagonista de la portada de la revista ‘Time’ por su labor en la lucha contra el coronavirus. Para Susana Rodríguez Gacio (Vigo, 1988), el reconocimiento de la prestigiosa revista estadounidense es otro ‘obsequio’ con el que la vida premia su alucinante historia de esfuerzo y superación.
Dos décadas después, su sueño infantil se materializó en los JJOO de Río -en los que compitió junto a su guía, Mabel Gallardo-, gesta que espera volver a repetir en los de Tokio. «En Sydney 2000 me enteré de que había paralímpicos. Les dije a mis padres que quería ir y me respondieron que lo intentara, pero que era muy difícil porque sólo iban los mejores. En aquel momento, no tenía ni idea del tremendo esfuerzo que implicaba. Pero me lo propuse y aquí estoy».

Participar en unos Juegos no es el único sueño infantil que ha conseguido hacer realidad. Al igual que su padre, Susana quería ser médico. Aprobó la diplomatura de Fisioterapia y la carrera de Medicina, superando los recelos a los que tuvo que enfrentarse durante sus primeras prácticas: «La gente, al darse cuenta de que no veía bien, desconfiaba de mis aptitudes para desempeñar mi profesión. Estoy acostumbrada a tener que desenvolverme en situaciones muy delicadas. Tengo que trabajar más que nadie. ¡No me queda otra!».
«Si la vida te tumba, no te queda otra que levantarte, sacudirte el polvo y volver a empezar con más fuerza», suele decir. También que el deporte es la mejor escuela imaginable. «El triatlón me ha ayudado más a enfrentarme a los golpes de la vida de lo que una preparación psicológica específica me hubiera ayudado a mejorar mi rendimiento deportivo. Para mí, el secreto es tener claro en qué situación real me encuentro y sacar el máximo partido de ella. Esto es aplicable a todas las facetas, tanto a la profesional como a la personal».
Un aprendizaje que, a buen seguro, le sirvió para, a pesar del agotamiento físico y mental, poder compatibilizar su labor como doctora al frente de la lucha contra la covid-19 con la preparación de la Paralimpiada, hazaña por la que ‘Time’ le ha dedicado su portada.