La estrategia de Seguridad Nacional no ve riesgo de un gran apagón como del que alerta Austria.
El Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla de Madrid, el mayor centro de referencia de la sanidad militar en toda España, ha renovado su sistema generador de energía en situaciones de emergencia con el alquiler de cuatro grandes grupos electrógenos. Un contrato urgente autorizado por el Consejo de Ministros con el objetivo de «contar con un suministro eléctrico de socorro, para el caso de que se produzca un fallo en el suministro ordinario de electricidad».
Según informaba la referencia del Consejo de Ministros del pasado 19 de octubre, el Gobierno «ha acordado la toma de razón de la declaración de emergencia para la contratación del servicio de alquiler de cuatro grupos electrógenos de 1.000 kilovatios y el servicio de asistencia técnica necesario para su mantenimiento, por importe de 625.000,00 euros, a fin de proveer al Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla, Centro Sanitario de Vida y Esperanza del suministro de socorro de emergencia necesario».
El contrato ha sido ejecutado por vía de «contratación de emergencia» y, según explica el Ejecutivo, «ha permitido al hospital seguir funcionando, cumpliendo con el Reglamento electrotécnico para baja tensión, que exige a los hospitales contar con un suministro eléctrico de socorro, para el caso de que se produzca un fallo en el suministro ordinario de electricidad».
Se trata, según ha sabido OKDIARIO de fuentes militares, de cuatro generadores, que funcionan con diesel, están situados en la planta del semisótano del centro sanitario. Los actuales, que según el Gobierno han sido sustituidos por «avería sin posibilidad de reparación», acumulan décadas de uso.
Tres de esos grupos electrógenos, fueron instalados en 1976 y un cuarto de refuerzo en 1986. Sus motores generan potencias de entre 1.350 y 1.480 caballos. Hasta ahora, explican, no habían tenido averías graves que obligaran a sustituirlos, pero tal y como advierte el Gobierno, la avería actual parece haber afectado a los cuatro de forma simultánea.
En el momento de la aprobación del expediente, el anuncio del Consejo de Ministros pasó completamente desapercibido como un contrato técnico más, dentro de las decenas que aprueba cada semana el Gobierno. Sin embargo, pocos días después saltó a la opinión pública la advertencia lanzada por el ejército austriaco sobre un hipotético corte generalizado de suministro eléctrico en Europa. Y para algunos, esa referencia del Consejo de Ministros cobró entonces mayor interés, a pesar de que advierte de que el contrato se origina por una avería y que el Gobierno de Pedro Sánchez desmiente taxativamente el riesgo de apagón.
Seguridad Nacional no ve riesgo
El Gobierno insiste en señalar que ese riesgo de sufrir en España un gran apagón energético, como el que ha dado prácticamente por seguro Austria, es mínimo. De hecho, en la Estrategia de Seguridad Nacional, la guía del Estado para actuar ante cualquier riesgo para España, no figura descrita la posibilidad de un gran corte de suministro eléctrico. Tampoco se habla explícitamente de ello en el documento monográfico sobre riesgos energéticos del Departamento de Seguridad Nacional (DSN).
El Gobierno de Pedro Sánchez insiste en que el riesgo es mínimo, e incluso descarta la posibilidad «con rotundidad» -en palabras de la ministra de Transición Energética, Teresa Ribera-, mientras en Austria lo consideran un «riesgo real y muy serio». Parte de los españoles parecen inclinarse más por creer a los austriacos, en vista de las ventas disparadas de velas, linternas y hornillos de gas.
En España ya hay algunas comunidades autónomas que se lo han tomado más en serio que el Gobierno. En Cataluña, por ejemplo el subdirector de Programas de Protección Civil, Sergio Delgado, explicó en una entrevista a RAC1 que un apagón de larga duración «es una posibilidad real». Advirtió de que es «un escenario en el que se ha trabajado y que ya tenemos preparado».