Esta nueva tecnología todavía todavía es un prototipo, pero de implementarse podría asegurar una mayor seguridad para los soldados en situaciones de peligro.
La Armada de los Estados Unidos trabaja en la aplicación de avances tecnológicos que doten a sus soldados de una mayor seguridad en operaciones de rescate, búsqueda de artefactos explosivos o peligrosos, y para ello está desarrollando unas gafas de realidad aumentada que, puestas sobre los perros militares con los que cuentan entre sus filas, permita que estos reciban las órdenes de los soldados sin necesidad de tenerlos cerca para hacerle señas con su propio cuerpo o usando un puntero láser.
Estas gafas, que son el resultado de un proyecto iniciado en 2017 por el Dr A.J. Peper a través de la compañía Command Sight dedicada a la implementación de mejoras en la comunicación entre humanos y animales y apoyada por la Oficina de Investigación Militar, dan señales visuales al can sobre el camino que debe seguir y a la vez permiten al guía ver proyectadas las imágenes que está captando el perro.
«La realidad aumentada funciona funciona de manera diferente para los perros que para los humanos«, explica en un comunicado recogido por la Armada el científico de la Oficina de Investigación Militar de EEUU Stephen Lee, que detalla que la realidad aumentada se utilizará en este caso para dar órdenes y pistas a los animales. «No le corresponde al perro interactuar con ella como lo hace un humano. Esta nueva tecnología nos ofrece una herramienta fundamental para comunicarnos con los perros de trabajos militares», concluye el científico.
El prototipo de gafas de realidad aumentada con el que está trabajando la Armada estadounidense por el momento utiliza un cable para conectarse, aunque según explican desde el cuerpo militar, los investigadores están trabajando en convertirlo en inalámbrico en un corto plazo. «Todavía estamos en las etapas iniciales de la investigación para aplicar esta tecnología con los perros, pero los resultados iniciales son extremadamente prometedores», asegura el fundador de Command Sight.
Con esta nueva tecnología, ademas de permitir el mantenimiento de la distancia de seguridad necesaria entre el guía y el can para mantener a salvo al humano en cualquier situación de peligro, se rompe la barrera de la comunicación verbal que pueden crear los ‘walkie-talkies’ y las cámaras y que, según el propio Ejército, a veces generan confusión en los perros, quienes pueden malinterpretar una orden determinada en un momento dado si solo la reciben por voz. «Esta tecnología abre realmente otros caminos y posibilidades que aún no hemos considerado», indica Lee.
Una herramienta familiar para el animal
Desde el Ejército explican que las gafas ya son una herramienta habitual para los canes, pues ya las han usado en anteriores ocasiones para protegerse de las condiciones meteorológicas inclementes, algo que facilitará mucho la adopción de esta tecnología cuando finalmente se proceda a su uso generalizado en operaciones reales.
«Incluso sin la realidad aumentada, esta tecnología proporciona uno de los mejores sistemas de cámaras para perros dedicados al trabajo militar», sostiene Lee. «Hasta ahora, las cámaras generalmente se colocan en la espalda del animal, pero al poner la cámara en las gafas, el guía puede ver exactamente lo que ven los perros y elimina el rebote que proviene de colocar la cámara en su espalda», argumenta.